( Agencia Materia ).- En el centro de todas las galaxias hay un descomunal agujero negro cuyo tamaño equivale a millones e incluso miles de millones de estrellas como el Sol. Estos monstruos cósmicos son la mayor fuerza de destrucción del universo, capaces de tragarse estrellas enteras si estas se acercan demasiado. Los datos sobre estos objetos no son muy abundantes porque, en pocas palabras, son invisibles. Sin embargo los astrónomos llevan décadas conociéndolos mejor por los rastros que dejan a su alrededor, como por ejemplo grandes discos de gas a altísimas temperaturas que provocan los fenómenos más luminosos del universo. Estudios recientes han mostrado que estos feroces agujeros negros no son sólo máquinas de destrucción, sino que también favorecen la evolución de galaxias como la nuestra y, por tanto, contribuyen a que haya planetas con vida. Un equipo de astrónomos europeos y estadounidenses ha hecho ahora una de las mediciones más precisas de un dato clave sobre un aguj