Cuando todav铆a exist铆a Yugoslavia, Kosovo era su provincia m谩s pobre. Y lo sigue siendo, incluso ahora que se ha separado de Serbia 
DJAKOVA, Kosovo.- Cuando todav铆a exist铆a Yugoslavia, Kosovo era su provincia m谩s pobre. Y lo sigue siendo incluso ahora que se ha separado de Serbia. Este peque帽o estado de los Balcanes, despu茅s de la guerra que ensangrent贸 la regi贸n durante 3 a帽os, sobrevive a base de econom铆as paralelas y con frecuencia ilegales.En esta zona con un tr谩fico ilegal de todo tipo de mercanc铆as, las estatuas de combatientes en algunas plazas y las banderas del U脟K (Ej茅rcito de Liberaci贸n de Kosovo) se encargan de recordar los bombardeos y la limpieza 茅tnica, que provocan frecuentes tensiones con la minor铆a serbia.
En los meses de verano, las calles se llenan de coches deportivos, de Mercedes y BMW, la mayor铆a conducidos por kosovares que emigraron principalmente a Suiza y Alemania y que vuelven a pasar las vacaciones en su tierra natal.
Ferita, una empresaria originaria de Kosovo, ha pasado los 煤ltimos 15 a帽os de su vida trabajando en Suiza. Junt贸 un peque帽o capital y volvi贸 a casa para abrir un hotel en el centro de Djakova, parecido a una casita de los Alpes. "Siempre lo tenemos lleno. No me puedo quejar, aqu铆 es f谩cil abrir un negocio y abundan las oportunidades. Comer es muy barato, y beber tambi茅n. Se pueden hacer excursiones por la zona y no hay problemas de seguridad".
En Djakova, reformada y llena de locales a la 煤ltima moda y de coches deportivos, Astrit, residente de esta ciudad, no se plantea mucho el futuro. En los 煤ltimos diez a帽os ha trabajado como apoyo para periodistas y como traductor para las fuerzas de la OTAN, cuya presencia en la zona es cada vez menor.
La UE, desde 2008, ha destinado a Kosovo m谩s de 700 millones de euros, un dinero que a menudo no llega donde deber铆a. El 脥ndice de Percepci贸n de la Corrupci贸n de 2013, elaborado por Transparencia Internacional, revela que Kosovo es junto con Albania el Estado m谩s corrupto de los Balcanes (en la escala mundial, ocupa la posici贸n 111 de 177 Estados).
Alrededor de una mesa con enormes bandejas de carne a la parrilla, su mujer, Arrita, toma la palabra. "Mira esta foto", me dice, mostr谩ndome el retrato de una hermosa y elegante mujer. “Es Mimoza Kusari Lila, nuestra alcaldesa. Y tambi茅n el jefe de Estado es una mujer, la presidenta Atifete Jahjaga, y tiene solamente 39 a帽os. ¿Te lo hubieras podido imaginar?”.
Una imagen que contrasta con los tractores y los coches antiguos de fabricaci贸n eslava, como el Zavasta Jugo, que bloquean el camino a los brillantes coches de gran cilindrada y a los in煤tiles Hummer. M谩s del 60 por ciento de la poblaci贸n vive en zonas rurales y la mayor铆a trabajan en la agricultura.
Basta salir de la ciudad principal para darse cuenta de que el pa铆s, que tiene una superficie de 1.1 millones de hect谩reas de tierra cultivable, vive principalmente de la agricultura y tiene una industria pesada vinculada con la miner铆a.
En Kosovo se vive de actividades de subsistencia, de explotaciones familiares de menos de tres hect谩reas de superficie. En verano, por ejemplo, se encuentran pimientos por todas partes, que venden en sacos al lado de las carreteras; peque帽os, de color amarillo p谩lido y picante.
Los emigrantes se los llevan como recuerdo de las vacaciones antes de regresar a la difusa di谩spora kosovara, formada por 400 mil personas, en su mayor铆a empleados en Alemania, Suiza, Italia y Austria.
Hasta hace pocos a帽os Kosovo se jactaba de sus recursos energ茅ticos: 14 mil millones de toneladas de carb贸n, seg煤n algunas estimaciones. Pero esta explotaci贸n ha pasado factura, ya que las dos centrales principales de Kosovo han producido una contaminaci贸n devastadora. Se estima que en este pa铆s la esperanza de vida es cinco a帽os m谩s baja que en otros pueblos balc谩nicos.
La segunda central m谩s grande de la regi贸n, Kosovo A, alimentada precisamente de lignito, es una de las m谩s contaminantes de toda Europa. Su cierre, previsto para 2017, est谩 sujeto a la reconversi贸n de Kosovo B, la central m谩s grande, tambi茅n ubicada en Obilic.
Pero el pa铆s no vive s贸lo de carb贸n: el complejo minero de Trepca, por ejemplo, en el noroeste, es uno de los mayores productores mundiales de plomo. La agricultura, las industrias extractivas y las peque帽as o medianas empresas son pr谩cticamente inexistentes.
La Agencia Estad铆stica de Kosovo calcula que son 55 mil empresas, la mayor铆a individuales o con un n煤mero de trabajadores inferior a cuatro, las que cerraron sus puertas entre 1999 y 2012.
En la actualidad las inversiones m谩s productivas se centran en los servicios financieros, la construcci贸n y los bienes inmuebles.
Los precios son competitivos, como en la vecina Albania, otro destino en boga de los Balcanes. Kosovo cuenta con un aeropuerto, en Pristina, que est谩 conectado con las principales capitales europeas.
*El estatus de Kosovo es motivo de controversia. Serbia considera a Kosovo una provincia aut贸noma dentro de su propio territorio, aunque el gobierno Serbio ya no interviene directamente en la administraci贸n de este territorio desde 1999, al finalizar la guerra de Kosovo que qued贸 en manos de la OTAN y de la Misi贸n de Administraci贸n Provisional de la ONU
En tanto, el gobierno provisional de Kosovo, en cuyo territorio la etnia albanesa tiene predominio num茅rico, declar贸 unilateralmente su independencia de Serbia el 17 de febrero de 2008 con el apoyo de Estados Unidos y la mayor铆a de los pa铆ses que integran la Uni贸n Europea, instaurando la Rep煤blica de Kosovo. Actualmente es reconocido como Estado por 108 de los 193 miembros de la ONU.
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