Bacalar, Quintana Roo.- Teniendo como marco la hermosa Laguna de los Siete Colores, la Secretaría de Cultura de Quintana Roo encabezó la celebración de los 30 años de la creación del Museo de la Piratería del Fuerte de San Felipe Bacalar, este lunes 25 de marzo el Gobierno del Estado, a través de diferentes actividades artísticas como parte de los festejos del aniversario de uno de los museos más importantes de la entidad.Primeramente, en representación del gobernador Roberto Borge Angulo la titular de la Secretaría de Cultura, Lilián Villanueva Chan y acompañada por funcionarios municipales de Bacalar, inauguró la exposición pictórica “Sya’an Ka’an Bak Halaal” de varios artistas y maestros de los talleres de pintura de las Casas de Cultura de Quintana Roo, en donde se presentaron más de 20 obras.
En este sentido, la secretaria de Cultura señaló que: “El gobernador Roberto Borge tiene un especial interés en este municipio y lo está demostrando cada día, al poner a Quintana Roo como plataforma del mundo y va sumando a estas hermosas ciudades que tiene nuestro estado, para que la gente no solo vea arena, sol y mar, sino que también aprecie la cultura y el arte que tienen cada uno de los municipios de la entidad.”
Posteriormente, en la plazoleta del Museo de del Fuerte de San Felipe, numerosos balacalarenses y visitantes se deleitaron con la presentación el ballet folklórico Nicte Ha, procedente de Nachintal, Veracruz.
Asimismo, el encargado del Museo del Fuerte San Felipe de Bacalar, Joseas Montalvo Yama, recordó que en 1727, tras el desembarco en Bahía de Ascensión de un grupo de corsarios que saquearon Chunhuhub y Telá, el entonces gobernador de Yucatán, Antonio de Figueroa, ordenó la construcción de este fuerte.
Luego de varias etapas de abandono y remodelación, el Fuerte de San Felipe se abre definitivamente como Museo de Sitio en 1983, fecha que es tomada como referencia para celebrar su aniversario.
Según el decreto emitido en 1983, la Fortaleza de San Felipe Bacalar y el Museo de la Piratería que contiene en su interior, forman parte del Patrimonio Histórico Nacional.
Dada su importancia, se ha dotado al fuerte y al museo de atractivos adicionales como un sistema de iluminación nocturna, ambientación musical, tienda de artesanías y un anfiteatro.