Tulum, Quintana Roo.- La presidenta del DIF Tulum, Cristina Beatriz Bracamonte de Cobos, entregó un reconocimiento al conferencista Gerardo de Ávila por su contribución a la formación de buenos ciudadanos y en agradecimiento a la exposición de los temas La Familia Diseñada en el Cielo, Armada en la Tierra e Implicaciones Socioeconómicas del Padre Nuestro.
En ese sentido, Bracamonte de Cobos dijo que Tulum es un municipio joven que necesita valores, “y usted nos refresca el alma con sus pláticas sobre la familia y la sociedad, y sus conceptos y valores debemos ahora aplicarlos a la familia y al sociedad”.
Enfatizó que es deber de la familia, del Ayuntamiento y del DIF, contribuir a forjar buenos ciudadanos. “Ellos son ahora nuestros hijos; pronto serán nuestro futuro”, enfatizó.
Luego de escuchar la conferencia sobre La Familia Diseñada en el Cielo, Armada en la Tierra, le agradeció a Gerardo de Ávila el “habernos inspirado como sociedad y que nos refuerce ese impulso para ayudar a los demás y aprender que solo el amor y la comprensión pueden mantener cohesionada la familia”.
Es de destacar que el también autor de libros como Volvamos a la Fuente, La Reforma y la Protesta, El Balance Perfecto y Murmuración: Entendimiento Social o Acto censurable, brindó una excelente cátedra sobre la integración de la familia y la necesidad de que la pareja se conozca ampliamente y a los miembros más cercanos como padres y hermanos, antes de decidir formar una familia, “porque no basta el físico o el amor, ambos deben coexistir, y por ello debemos dedicar tiempo para conocer a la pareja y así sabremos lo que no podría funcionar”.
De origen cubano, pero nacionalizado estadounidense, Gerardo de Ávila ha recorrido el mundo brindando conferencias pero se especializa en brindar asesorías a parejas que se quieren casar.
“Cuántas parejas me he negado a casar y, sin embargo, lo han hecho, y terminan divorciadas en poco tiempo. Hay quienes ponen énfasis en el aspecto físico de la pareja y, cuando este falla, la pareja entra en crisis porque no tienen nada más que ofrecerse", explicó.
En otro sentido de ideas, expuso que los tres elementos que integran la personalidad de los individuos son las emociones, la inteligencia y la voluntad, por lo que la necesidad de cambio de una persona se divide en las generadas por una crisis o por convencimiento: la de crisis suele corta porque dura lo que la emoción y la otra perdura por efecto de la voluntad y la inteligencia.