Cancún, Quintana Roo.- El gobernador Roberto Borge Angulo dijo hoy que, conforme a lo establecido en la Ley General de Servicio Docente, las autoridades educativas comenzaron a levantar actas administrativas a los maestros que incumplieron su compromiso de reanudar ayer las clases en todo el Estado.
—La nueva legislación, que entró en vigor la semana pasada, nos faculta para sancionar a los maestros que no cumplan su trabajo —subrayó—. Si ellos se mantienen en la postura de no acudir a las escuelas a dar clases, el fin de semana se estarían dando los despidos por incumplimiento y abandono de trabajo.
El jefe del Ejecutivo sostuvo que su gobierno dio muestra de total compromiso por llegar a acuerdos con los maestros. “Con sus representantes se acordó que ayer martes 17 se reanudarían las clases”, expresó.
—Nuestra postura ha sido, invariablemente, la de tender la mano a los maestros para buscar juntos opciones para su inconformidad —explicó—. A pesar de eso y del llamado para que en sus manifestaciones se conduzcan con apego a la ley, respeten los derechos de terceros, las instalaciones estratégicas y, sobre todo, al turismo, principal actividad económica del Estado, los maestros se mantienen en la intransigencia.
Asimismo, dijo que a pesar de que los quintanarroenses han mostrado su rechazo a manifestaciones violentas y al bloqueo a carreteras, un grupo de maestros paristas insiste en ese tipo de actos, como ocurrió hoy en el bulevar Colosio y la avenida López Portillo, ambos en Cancún.
El Gobernador insistió en que los maestros pueden retornar a las aulas y cumplir su obligación de impartir clases, sin que eso limite su libertad de expresar su inconformidad en sus horas libres, sin afectar la educación de los niños y jóvenes.
Roberto Borge aseguró que, por esa razón, de inmediato comenzará la aplicación de la Ley General de Servicio Docente, que faculta al Gobierno del Estado, encargado de pagarles por dar clases, para aplicar sanciones en caso de incumplimiento.
—De ninguna manera eso implica cerrarnos a la búsqueda de soluciones y alternativas —aclaró—. Mi gobierno se mantiene abierto al diálogo y fiel al compromiso con la educación de los niños y jóvenes quintanarroenses, de modo que haremos lo necesario para garantizar la reanudación de las clases, a fin de no causar mayor afectación a la educación.
Por último, manifestó que hará todo lo que la ley le permita en defensa de la industria turística, una actividad contra la que nadie debe atentar en Quintana Roo porque de ella dependen miles de familias en el Estado y el futuro de los niños y jóvenes.
—La nueva legislación, que entró en vigor la semana pasada, nos faculta para sancionar a los maestros que no cumplan su trabajo —subrayó—. Si ellos se mantienen en la postura de no acudir a las escuelas a dar clases, el fin de semana se estarían dando los despidos por incumplimiento y abandono de trabajo.
El jefe del Ejecutivo sostuvo que su gobierno dio muestra de total compromiso por llegar a acuerdos con los maestros. “Con sus representantes se acordó que ayer martes 17 se reanudarían las clases”, expresó.
—Nuestra postura ha sido, invariablemente, la de tender la mano a los maestros para buscar juntos opciones para su inconformidad —explicó—. A pesar de eso y del llamado para que en sus manifestaciones se conduzcan con apego a la ley, respeten los derechos de terceros, las instalaciones estratégicas y, sobre todo, al turismo, principal actividad económica del Estado, los maestros se mantienen en la intransigencia.
Asimismo, dijo que a pesar de que los quintanarroenses han mostrado su rechazo a manifestaciones violentas y al bloqueo a carreteras, un grupo de maestros paristas insiste en ese tipo de actos, como ocurrió hoy en el bulevar Colosio y la avenida López Portillo, ambos en Cancún.
El Gobernador insistió en que los maestros pueden retornar a las aulas y cumplir su obligación de impartir clases, sin que eso limite su libertad de expresar su inconformidad en sus horas libres, sin afectar la educación de los niños y jóvenes.
Roberto Borge aseguró que, por esa razón, de inmediato comenzará la aplicación de la Ley General de Servicio Docente, que faculta al Gobierno del Estado, encargado de pagarles por dar clases, para aplicar sanciones en caso de incumplimiento.
—De ninguna manera eso implica cerrarnos a la búsqueda de soluciones y alternativas —aclaró—. Mi gobierno se mantiene abierto al diálogo y fiel al compromiso con la educación de los niños y jóvenes quintanarroenses, de modo que haremos lo necesario para garantizar la reanudación de las clases, a fin de no causar mayor afectación a la educación.
Por último, manifestó que hará todo lo que la ley le permita en defensa de la industria turística, una actividad contra la que nadie debe atentar en Quintana Roo porque de ella dependen miles de familias en el Estado y el futuro de los niños y jóvenes.