Valladolid, Yucatán.- Maestros vallisoletanos se unieron a las protestas que se llevan a cabo en prácticamente todo el territorio nacional, aludiendo que sus derechos laborales se verán transgredidos en caso de que la Reforma Educativa, propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto, sea aprobada por los legisladores.
La maestra Gabriela Leticia Aguilar, de la escuela Artemio Alpizar Ruz, manifestó que lleva 29 años de servicio como docente y, de aprobarse la Reforma Educativa, teme perder su antigüedad laboral y su base por someterse a una evaluación.
“Un examen no puede dar respuesta de mis capacidades como maestra en un grupo. Hay mucho más que el conocimiento, mucho más que un examen”, señaló.
“De un momento a otro, por un examen, se puede perder 29 o 30 años de servicio y se va uno con las manos vacías. No va a valer tener 30 años porque incluso el maestro se puede ir con liquidación o quizás nada”, agregó.
La profesora Antonia Ayala Aguirre, quien labora en Chichimilá pero que se ha sumado a esta protesta en Valladolid, recordó que desde el primer día de septiembre los maestros se volcaron a los bajos del Palacio Municipal con el fin de manifestarse en contra de la Reforma Educativa.
Esta docente manifestó que a pesar de que ella obtendrá la jubilación el próximo 1 de octubre, después de 30 años de servicio, se ha unido a esta causa pues se le hace injusto que sus compañeros pudieran perder muchos beneficios que han logrado con esfuerzo.
Por su parte, el profesor de Educación Física de nivel secundaria José Ángel Och, quien lleva 15 años como docente, externó que los docentes están conscientes de que pudiera haber represalias en su contra, sin embargo, expresó que malestar por esta iniciativa de reforma educativa que pudiera afectar gravemente sus derechos laborales.
“Se ha estado pisoteando nuestra dignidad como maestros al insinuar que no tenemos capacidad para ejercer nuestro trabajo. Hacemos una manifestación de manera pacífica. Si las leyes son injustas, es válido que nos manifestemos en contra de ellas. No es posible que después de varios años de trabajo, vengan a decirnos que no servimos para nada”, lamentó.
Denunció que hay carencias y falta de apoyo en la materia en la que trabaja, y lamentó que el gobierno no le dé importancia y no impulse el trabajo de la educación física en los niños y jóvenes.
“Tenemos muchas deficiencias. No contamos con la infraestructura adecuada, no contamos con el material adecuado para hacer los trabajos. Por las inclemencias del tiempo, trabajar en esas horas bajo los rayos del sol es un impedimento, pero tenemos que sacar el trabajo porque estamos comprometidos con la educación”, acentuó.
Además de protestar en los bajos del Palacio Municipal de Valladolid, tal como se ha hecho en otros puntos del país, también han suspendido sus labores hasta encontrar una solución.
Sin embargo, han señalado que los miles de maestros que se han sumado a esta causa, se han comprometido a cumplir el tiempo perdido con horas extra de trabajo, para que así los estudiantes no se vean perjudicados en este ciclo escolar.
La maestra Gabriela Leticia Aguilar, de la escuela Artemio Alpizar Ruz, manifestó que lleva 29 años de servicio como docente y, de aprobarse la Reforma Educativa, teme perder su antigüedad laboral y su base por someterse a una evaluación.
“Un examen no puede dar respuesta de mis capacidades como maestra en un grupo. Hay mucho más que el conocimiento, mucho más que un examen”, señaló.
“De un momento a otro, por un examen, se puede perder 29 o 30 años de servicio y se va uno con las manos vacías. No va a valer tener 30 años porque incluso el maestro se puede ir con liquidación o quizás nada”, agregó.
La profesora Antonia Ayala Aguirre, quien labora en Chichimilá pero que se ha sumado a esta protesta en Valladolid, recordó que desde el primer día de septiembre los maestros se volcaron a los bajos del Palacio Municipal con el fin de manifestarse en contra de la Reforma Educativa.
Esta docente manifestó que a pesar de que ella obtendrá la jubilación el próximo 1 de octubre, después de 30 años de servicio, se ha unido a esta causa pues se le hace injusto que sus compañeros pudieran perder muchos beneficios que han logrado con esfuerzo.
Por su parte, el profesor de Educación Física de nivel secundaria José Ángel Och, quien lleva 15 años como docente, externó que los docentes están conscientes de que pudiera haber represalias en su contra, sin embargo, expresó que malestar por esta iniciativa de reforma educativa que pudiera afectar gravemente sus derechos laborales.
“Se ha estado pisoteando nuestra dignidad como maestros al insinuar que no tenemos capacidad para ejercer nuestro trabajo. Hacemos una manifestación de manera pacífica. Si las leyes son injustas, es válido que nos manifestemos en contra de ellas. No es posible que después de varios años de trabajo, vengan a decirnos que no servimos para nada”, lamentó.
Denunció que hay carencias y falta de apoyo en la materia en la que trabaja, y lamentó que el gobierno no le dé importancia y no impulse el trabajo de la educación física en los niños y jóvenes.
“Tenemos muchas deficiencias. No contamos con la infraestructura adecuada, no contamos con el material adecuado para hacer los trabajos. Por las inclemencias del tiempo, trabajar en esas horas bajo los rayos del sol es un impedimento, pero tenemos que sacar el trabajo porque estamos comprometidos con la educación”, acentuó.
Además de protestar en los bajos del Palacio Municipal de Valladolid, tal como se ha hecho en otros puntos del país, también han suspendido sus labores hasta encontrar una solución.
Sin embargo, han señalado que los miles de maestros que se han sumado a esta causa, se han comprometido a cumplir el tiempo perdido con horas extra de trabajo, para que así los estudiantes no se vean perjudicados en este ciclo escolar.