México, 12 Feb (Notimex).- La vida la determina un conjunto de decisiones y las del barítono mexicano Alfredo Daza no han sido fáciles, desde que dejó el Diseño Gráfico en su natal Puebla para venir a la capital mexicana a perseguir su vocación de cantante de ópera, pero el próximo viernes su elección lo llevará a cumplir uno de sus sueños: presentarse en Rusia.
Lo hará al lado de la soprano rusa Anna Samuil y la mezzosoprano alemana Anna Werle, con quienes interpretará un repertorio que incluye piezas de Wolfgang Amadeus Mozart, Giuseppe Verdi, Gioachino Rossini, Gaetano Donizzetti y Charles Gonoud, entre otros, como parte del programa cultural de los Juegos Olímpicos de Invierno, en Sochi.
Sobre este primer viaje a Rusia, Daza habló a Notimex y relató la emoción con la que vive el momento en que se concretará un recital que ya tenía tiempo buscando, y qué mejor, dijo, que ahora que lo podrá hacer representando a su país en un evento tan importante como la olimpiada cultural.
Es un orgullo y una satisfacción que me hayan invitado, añadió vía telefónica el artista, a quien complace la ruta que ha seguido su carrera desde que se armó de valor y decidió dejar una carrera de Diseño Gráfico y su natal Puebla para viajar a la capital mexicana en busca de formarse como cantante de ópera.
Hoy, el barítono es considerado por la crítica como un joven de gran presencia escénica y magnífica voz, como lo ha demostrado alternando con figuras como Rolando Villazón, y bajo batutas como la del argentino Daniel Barenboim.
Todo ha sido resultado de un conjunto de decisiones, señaló Daza, quien recuerda que a los 21 años cambió una posibilidad de competir en un certamen en Europa por una oportunidad para aprender en la Ópera de San Francisco.
A partir de ahí comenzó a definir su trayecto, cantando en escenarios de Italia, Alemania y Estados Unidos, que lo han consolidado como un talento joven.
Actualmente, refirió, su carrera es 95 por ciento presentaciones de ópera con vestuario y dramatización, y cinco por ciento recitales que incluyen no sólo arias de ópera sino zarzuela y canción mexicana, tal como lo mostrará en su recital del próximo viernes en Sochi.
Sobre el repertorio elegido, comentó, fue una selección hecha por los tres cantantes la cual fue sometida a consideración de los organizadores, que la vieron con buenos ojos.
Serán 22 temas, de ellos, Daza interpretará “Tutto é deserto…Il balen del suo sorriso” (Conte di Luna), de “Il Trovatore”, de Giuseppe Verdi (1813-1901); “Besos robados”, de Jorge del Moral (1900-1941); “Si puo…un nido di memorie” (Tonio) de “Pagliacci”, de Ruggiero Leoncavallo (1857-1919).
También “Vecchio spiccai da te…La sua lampada vitale…Tremale, o miseril” (Francesco), de la ópera “I Masnadieri”, de Verdi, obra que ofrecerá completa el próximo 26 de febrero en Berlín, con la Berliner Operngruppe.
Daza interpretará además la romanza “Ya mis horas felices”, de “La del Soto del Parral”, de la autoría de Reveriano Soutulio (1880-1932) y Juan Vert (1890-1931).
Luego de su presentación en Sochi, el artista mexicano se prepara para cantar un papel en “La Traviata”, en el que confía será un buen año, y cuyo actual gran reto se centra, por ahora, en su debut “I Masnadieri”, el próximo 26 de febrero.
Lo hará al lado de la soprano rusa Anna Samuil y la mezzosoprano alemana Anna Werle, con quienes interpretará un repertorio que incluye piezas de Wolfgang Amadeus Mozart, Giuseppe Verdi, Gioachino Rossini, Gaetano Donizzetti y Charles Gonoud, entre otros, como parte del programa cultural de los Juegos Olímpicos de Invierno, en Sochi.
Sobre este primer viaje a Rusia, Daza habló a Notimex y relató la emoción con la que vive el momento en que se concretará un recital que ya tenía tiempo buscando, y qué mejor, dijo, que ahora que lo podrá hacer representando a su país en un evento tan importante como la olimpiada cultural.
Es un orgullo y una satisfacción que me hayan invitado, añadió vía telefónica el artista, a quien complace la ruta que ha seguido su carrera desde que se armó de valor y decidió dejar una carrera de Diseño Gráfico y su natal Puebla para viajar a la capital mexicana en busca de formarse como cantante de ópera.
Hoy, el barítono es considerado por la crítica como un joven de gran presencia escénica y magnífica voz, como lo ha demostrado alternando con figuras como Rolando Villazón, y bajo batutas como la del argentino Daniel Barenboim.
Todo ha sido resultado de un conjunto de decisiones, señaló Daza, quien recuerda que a los 21 años cambió una posibilidad de competir en un certamen en Europa por una oportunidad para aprender en la Ópera de San Francisco.
A partir de ahí comenzó a definir su trayecto, cantando en escenarios de Italia, Alemania y Estados Unidos, que lo han consolidado como un talento joven.
Actualmente, refirió, su carrera es 95 por ciento presentaciones de ópera con vestuario y dramatización, y cinco por ciento recitales que incluyen no sólo arias de ópera sino zarzuela y canción mexicana, tal como lo mostrará en su recital del próximo viernes en Sochi.
Sobre el repertorio elegido, comentó, fue una selección hecha por los tres cantantes la cual fue sometida a consideración de los organizadores, que la vieron con buenos ojos.
Serán 22 temas, de ellos, Daza interpretará “Tutto é deserto…Il balen del suo sorriso” (Conte di Luna), de “Il Trovatore”, de Giuseppe Verdi (1813-1901); “Besos robados”, de Jorge del Moral (1900-1941); “Si puo…un nido di memorie” (Tonio) de “Pagliacci”, de Ruggiero Leoncavallo (1857-1919).
También “Vecchio spiccai da te…La sua lampada vitale…Tremale, o miseril” (Francesco), de la ópera “I Masnadieri”, de Verdi, obra que ofrecerá completa el próximo 26 de febrero en Berlín, con la Berliner Operngruppe.
Daza interpretará además la romanza “Ya mis horas felices”, de “La del Soto del Parral”, de la autoría de Reveriano Soutulio (1880-1932) y Juan Vert (1890-1931).
Luego de su presentación en Sochi, el artista mexicano se prepara para cantar un papel en “La Traviata”, en el que confía será un buen año, y cuyo actual gran reto se centra, por ahora, en su debut “I Masnadieri”, el próximo 26 de febrero.