MÉRIDA, Yucatán.- (Notimex).- La Fiscalía General del Estado (FGE) reportó estable a un pescador que permaneció cuatro días a la deriva en altamar agarrado de un trozo de madera, después de que la embarcación en la que viajaba con otros compañeros, se hundió.
La FGE indicó que se trata de David Mejía Córdova de 37 años, quien fue ingresado anoche al Hospital Agustín O´Horán de esta ciudad, donde los médicos indicaron que tenía una severa deshidratación, “por lo que se espera que logre recuperarse”.
El propio náufrago declaró a las autoridades que el pasado día 31 de marzo rentó una lancha “para salir de pesca en compañía de unos amigos”, apuntó la fiscalía.
Sin embargo, siguió, después de adentrarse en el mar, la lancha comenzó a llenarse de agua y en sus intentos por sacarla del bote los pescadores perdieron el rumbo y se alejaron de su ruta hasta que fueron rescatados por un barco de la Armada de México.
Mejía Córdova estaba desfalleciente por el esfuerzo de mantenerse despierto para no soltarse de la madera cuando fue hallado en altamar, a 37 kilómetros al norte de Dzilam de Bravo, por una embarcación de la Armada de México.
Había zarpado de Dzilam de Bravo con otros tres pescadores a bordo de la lancha “Aracely I”, quienes se hicieron a la mar para capturar mero, pero la nave naufragó frente a Progreso.
Los otros tres pescadores que le acompañaban, cuyos nombres no fueron proporcionados por las autoridades, fueron rescatados con vida antes que David.
Una embarcación pesquera los trasladó al puerto de Dzilam de Bravo de donde son originarios y luego se emitió la alerta para buscar a Mejía Córdova.
La FGE indicó que se trata de David Mejía Córdova de 37 años, quien fue ingresado anoche al Hospital Agustín O´Horán de esta ciudad, donde los médicos indicaron que tenía una severa deshidratación, “por lo que se espera que logre recuperarse”.
El propio náufrago declaró a las autoridades que el pasado día 31 de marzo rentó una lancha “para salir de pesca en compañía de unos amigos”, apuntó la fiscalía.
Sin embargo, siguió, después de adentrarse en el mar, la lancha comenzó a llenarse de agua y en sus intentos por sacarla del bote los pescadores perdieron el rumbo y se alejaron de su ruta hasta que fueron rescatados por un barco de la Armada de México.
Mejía Córdova estaba desfalleciente por el esfuerzo de mantenerse despierto para no soltarse de la madera cuando fue hallado en altamar, a 37 kilómetros al norte de Dzilam de Bravo, por una embarcación de la Armada de México.
Había zarpado de Dzilam de Bravo con otros tres pescadores a bordo de la lancha “Aracely I”, quienes se hicieron a la mar para capturar mero, pero la nave naufragó frente a Progreso.
Los otros tres pescadores que le acompañaban, cuyos nombres no fueron proporcionados por las autoridades, fueron rescatados con vida antes que David.
Una embarcación pesquera los trasladó al puerto de Dzilam de Bravo de donde son originarios y luego se emitió la alerta para buscar a Mejía Córdova.