Foto | María del Carmen García Rivas, directora de la Reserva de la Biosfera Tiburón Ballena y del Parque Nacional Isla Contoy. |
Señaló que la presencia del sargazo en grandes volúmenes comenzó a notarse desde el año 2011 en diferentes partes del Mar Caribe. Subrayó que no debe clasificarse como basura, pues se trata de un alga parda que crece por diferentes factores, que si bien no se ha comprobado que sea un factor que dañe a la salud, sí puede inhibir la actividad turística y afectar a algunos ejemplares de la vida silvestre, como la anidación de tortugas en las playas.
“El fenómeno se agrava cuando nosotros no tenemos los elementos para manejarlo, sin embargo, México sí ha tratado de detener esta invasión tanto en la parte turística como posiblemente en el anidamiento de tortugas a través de un programa de empleo federal”, indicó.
“Es importante señalar que también el manejo para eliminar el sargazo debe ajustarse para evitar dañar más a la fauna y a la flora. Esto implica no introducir maquinaria pesada a la playa porque podría hacer que la arena quede muy compacta y hacer difícil que las tortugas puedan anidar”, explicó.
“Tomar esto como una alerta. Es la suma de muchos impactos en nuestro planeta y tenemos que reconsiderar nuestros hábitos de consumo, porque todos ponemos día a día un granito de arena para destruir nuestro planeta. Hay que evitar desperdiciar el agua, evitar usar mucha energía, evitar usar muchos envases”, sugirió.
Tiburón ballena, el pez más grande del mundo
En relación al tiburón ballena, explicó que se trata de una especie de la cual no se sabe mucho, pues las investigaciones no se han ampliado tanto sobre este enorme pez que es considerado el más grande del mundo, pudiendo llegar a medir hasta 20 metros de longitud.
“Viene a comer y es la agregación más grande del mundo. Hemos observado entre 500 y 800 animales. Hay que recordar que es un pez y como pez no necesita salir a respirar y por lo tanto vemos poco al animal. Lo que hace es subir a la superficie por el plancton que aflora en esta área tan importante, tan productiva, que es entre Holbox y la Isla Contoy y de esta manera llega el tiburón”.
“Son prácticamente investigaciones nuevas sobre esta especie en México y en el mundo pues es un pez que se conoce poco. Se sabe que es longevo, que puede tener hasta más de 100 años de vida, se reproduce hasta los 30 años de edad. Hay que cuidarlo mucho. Es el pez más grande del planeta, pues puede medir hasta 20 metros. Su vida reproductiva requiere tener hasta 30 años entonces es importante conservarlo. Si bien es muy grande, es susceptible a impactos con embarcaciones, sobre todo con cargueros”, expuso.
“A la gente que va a visitarlo, pedimos que no se ponga bloqueador, aunque sea biodegradable porque ellos están comiendo y a nadie le gusta el bloqueador en su plato. Tratemos de cambiar nuestros hábitos porque vamos a una casa ajena. Hay que saber nadar, porque el animal nada rápido, hay que aguantar la navegada de dos horas. No es por desmotivar a la gente, pero si uno no está preparado para hacer navegación larga, puede ser un viaje muy difícil. Es maravilloso y vale la pena el encuentro, pero si no estás preparado, puede ser un viaje que se recuerde más por ser una mala experiencia”, recomendó.