RÍO DE JANEIRO, Brasil (Notimex/Heriberto Araújo).- Afectado como buena parte de los clubes brasileños de voluminosas deudas, el modesto Chapecoense –cuyo avión con 23 jugadores se estrelló hoy de madrugada en Colombia- inició hace una década una transformación que le permitió hacer historia en el futbol del país.
Con una deuda de 1.5 millones de reales en 2005, el club de la ciudad de Chapecó –una urbe de 200 mil habitantes situada en el sur del país- estuvo a punto de cerrar sus puertas, pero fue rescatado por empresarios del ramo agropecuario, saneó sus cuentas y disfrutaba de sus consecutivos hitos deportivos.
El equilibrio de las cuentas del club y el apoyo de los aficionados en esta ciudad del estado de Santa Catarina, próximo a la frontera con Argentina, permitió una recuperación económica y una ascensión fulgurante del ‘Chapeco' hacia la división de oro del futbol brasileño.
En apenas cinco años el equipo logró subir cuatro divisiones, de la D a la A, y para concluir el campeonato brasileño ocupaba una honrosa novena posición, la mejor de su historia, con 52 puntos en 37 partidos.
Desde 2014, cuando inició su andadura por la serie A, el Chapecoense –que contaba entre sus figuras al centrocampista Cleber Santana, de 35 años y exjugador del español Atlético de Madrid (2007-2010)- ya logró batir a grandes equipos con apenas un presupuesto de 40 millones de reales (unos 12 millones de dólares), una décima parte de lo que gastan los grandes en Brasil, según datos de la prensa brasileña.
El fallecimiento de la mayoría de la plantilla en el accidente aéreo en Colombia, justo en momentos en que el ‘Chapecó' se disponía a disputar el primer título internacional en su historia reciente, en el partido de ida de la Copa Suramericana contra el Atlético Nacional organizado en Medellín (Colombia), pone fin a esa ascensión fulgurante.
“El sueño acabó esta madrugada”, dijo, desolado, el presidente del Consejo Deliberativo del Chapecoense, Plínio David de Nes Filho, quien salvó la vida al no embarcar a última hora en el avión.
“Ayer por la mañana me despedí de ellos, decían que iban a buscar el sueño para hacer ese sueño una realidad. Nosotros, muy emocionados, compartimos mucho con ellos ese sueño”, dijo Des Nes Filho, en referencia a la Copa Sudamericana, a cuya final el ‘Chapeco' llegó tras batir a equipos como los argentinos Independiente y San Lorenzo.
“Ese grupo de atletas y directivos no era solo un grupo de respeto mutuo profesional, era un grupo familiar, un grupo de amistad donde todo el mundo se reía mucho. Incluso en las derrotas”, dijo el directivo, en entrevista hoy a la televisión brasileña.
Con una deuda de 1.5 millones de reales en 2005, el club de la ciudad de Chapecó –una urbe de 200 mil habitantes situada en el sur del país- estuvo a punto de cerrar sus puertas, pero fue rescatado por empresarios del ramo agropecuario, saneó sus cuentas y disfrutaba de sus consecutivos hitos deportivos.
El equilibrio de las cuentas del club y el apoyo de los aficionados en esta ciudad del estado de Santa Catarina, próximo a la frontera con Argentina, permitió una recuperación económica y una ascensión fulgurante del ‘Chapeco' hacia la división de oro del futbol brasileño.
En apenas cinco años el equipo logró subir cuatro divisiones, de la D a la A, y para concluir el campeonato brasileño ocupaba una honrosa novena posición, la mejor de su historia, con 52 puntos en 37 partidos.
Desde 2014, cuando inició su andadura por la serie A, el Chapecoense –que contaba entre sus figuras al centrocampista Cleber Santana, de 35 años y exjugador del español Atlético de Madrid (2007-2010)- ya logró batir a grandes equipos con apenas un presupuesto de 40 millones de reales (unos 12 millones de dólares), una décima parte de lo que gastan los grandes en Brasil, según datos de la prensa brasileña.
El fallecimiento de la mayoría de la plantilla en el accidente aéreo en Colombia, justo en momentos en que el ‘Chapecó' se disponía a disputar el primer título internacional en su historia reciente, en el partido de ida de la Copa Suramericana contra el Atlético Nacional organizado en Medellín (Colombia), pone fin a esa ascensión fulgurante.
“El sueño acabó esta madrugada”, dijo, desolado, el presidente del Consejo Deliberativo del Chapecoense, Plínio David de Nes Filho, quien salvó la vida al no embarcar a última hora en el avión.
“Ayer por la mañana me despedí de ellos, decían que iban a buscar el sueño para hacer ese sueño una realidad. Nosotros, muy emocionados, compartimos mucho con ellos ese sueño”, dijo Des Nes Filho, en referencia a la Copa Sudamericana, a cuya final el ‘Chapeco' llegó tras batir a equipos como los argentinos Independiente y San Lorenzo.
“Ese grupo de atletas y directivos no era solo un grupo de respeto mutuo profesional, era un grupo familiar, un grupo de amistad donde todo el mundo se reía mucho. Incluso en las derrotas”, dijo el directivo, en entrevista hoy a la televisión brasileña.