“La educación en cualquiera de sus fases es importante, pero el contar con más y mejores profesionistas en grados de maestría y doctorado, es un refuerzo angular a nuestra base productiva especializada”, aseguró José del Ángel Arjona Carrasco, subsecretario de Administración y Finanzas de la Secretaría de Educación de Quintana Roo, en la presentación del Libro: “El Posgrado en México: El Caso de Quintana Roo”.
Tal como lo señala el Plan Quintana Roo 2011-2016, el cual sitúa a la educación como un eje fundamental de sus proyectos para alcanzar un Estado competitivo, fuerte y solidario, invariablemente requiere de la aportación de quienes cuentan con la formación académica completa y especializada, que solo tienen las fases de posgrados, manifestó.
Agregó que para el sector educativo “siempre serán de gran valía este tipo de iniciativas que de manera especializada, atienden temas de gran impacto para la formación académica de los profesionistas quintanarroenses”.
Arjona Carrasco, en representación del secretario de Educación, Eduardo Patrón Azueta, dijo que este libro, enmarca las más destacadas tendencias para reorientar nuestras líneas de atención, de acuerdo a las necesidades de fortalecimiento del posgrado, en las áreas estratégicas para el desarrollo sustentable del Estado y sus instituciones de educación superior.
Destacó la importancia de la contribución de la Universidad de California los Ángeles (UCLA), de las universidades de Sinaloa y Guadalajara, así como la aportación de los editores Efraín Villanueva Arcos y Alonso Galindo Rodríguez, y del Instituto de Administración Pública en la elaboración de este libro, que aporta soluciones de causa y raíz en el tema que nos ocupa.
Francisco Espinoza Hernández, coordinador académico del Instituto de la Administración Pública de Quintana Roo (IAPQROO), expuso los principales hallazgos, conclusiones y reconocimientos del diagnóstico del sistema de posgrado en Quintana Roo, como es que sólo uno de cada 100 quintanarroenses cuentan con estudios de posgrados.
Mencionó que para el ciclo 2009-2010, se ofertaron 101 programas de posgrado en el Estado, sin embargo, y de acuerdo a datos proporcionados por la SEQ, sólo 49 programas se encuentran activos, ya que la mayoría de los programas son ofrecidos por universidades privadas y abren únicamente si se logra un mínimo de estudiantes inscritos.
Por su parte, Víctor Manuel Alcérreca Sánchez, director general del Consejo Quintanarroense de Ciencia y Tecnología (COQCYT), indicó que el fundamento de la obra que hoy se presenta, “resume los esfuerzos tendientes a establecer un diagnóstico de la situación actual de los estudios de postgrado en el Estado, y propone en función de la problemática y demanda futura, algunas recomendaciones y sugerencias de política pública que conformen una estrategia general”.
Efraín Villanueva Arcos, presidente del Consejo Directivo del IAPQROO, compartió su experiencia en la participación de la edición del libro, señalando la necesidad que hay en Quintana Roo para alinearse a los criterios de calidad que ya tiene identificados el COQCYT, a través del padrón de posgrado de excelencia.
Comentó que el ser maestro en ciencias o doctor en alguna disciplina, implica que debería participar en el desarrollo de habilidades de formar y crear pensamiento nuevo, ciencia, y la posibilidad de poder contribuir de una manera destacada con la creación de desarrollos tecnológicos y así poder coadyuvar con las necesidades de su entidad.
Por su parte, Lourdes Castillo Villanueva, secretaria general de la Universidad de Quintana Roo, concluyó que si bien la educación superior y en particular la educación de posgrado, pueden ser consideradas puntales para el desarrollo de una región, resulta claro que no puede responsabilizarse únicamente a este sector, ya que se requiere de políticas públicas claras que garanticen modelos económicos más justos y equitativos.
Tal como lo señala el Plan Quintana Roo 2011-2016, el cual sitúa a la educación como un eje fundamental de sus proyectos para alcanzar un Estado competitivo, fuerte y solidario, invariablemente requiere de la aportación de quienes cuentan con la formación académica completa y especializada, que solo tienen las fases de posgrados, manifestó.
Agregó que para el sector educativo “siempre serán de gran valía este tipo de iniciativas que de manera especializada, atienden temas de gran impacto para la formación académica de los profesionistas quintanarroenses”.
Arjona Carrasco, en representación del secretario de Educación, Eduardo Patrón Azueta, dijo que este libro, enmarca las más destacadas tendencias para reorientar nuestras líneas de atención, de acuerdo a las necesidades de fortalecimiento del posgrado, en las áreas estratégicas para el desarrollo sustentable del Estado y sus instituciones de educación superior.
Destacó la importancia de la contribución de la Universidad de California los Ángeles (UCLA), de las universidades de Sinaloa y Guadalajara, así como la aportación de los editores Efraín Villanueva Arcos y Alonso Galindo Rodríguez, y del Instituto de Administración Pública en la elaboración de este libro, que aporta soluciones de causa y raíz en el tema que nos ocupa.
Francisco Espinoza Hernández, coordinador académico del Instituto de la Administración Pública de Quintana Roo (IAPQROO), expuso los principales hallazgos, conclusiones y reconocimientos del diagnóstico del sistema de posgrado en Quintana Roo, como es que sólo uno de cada 100 quintanarroenses cuentan con estudios de posgrados.
Mencionó que para el ciclo 2009-2010, se ofertaron 101 programas de posgrado en el Estado, sin embargo, y de acuerdo a datos proporcionados por la SEQ, sólo 49 programas se encuentran activos, ya que la mayoría de los programas son ofrecidos por universidades privadas y abren únicamente si se logra un mínimo de estudiantes inscritos.
Por su parte, Víctor Manuel Alcérreca Sánchez, director general del Consejo Quintanarroense de Ciencia y Tecnología (COQCYT), indicó que el fundamento de la obra que hoy se presenta, “resume los esfuerzos tendientes a establecer un diagnóstico de la situación actual de los estudios de postgrado en el Estado, y propone en función de la problemática y demanda futura, algunas recomendaciones y sugerencias de política pública que conformen una estrategia general”.
Efraín Villanueva Arcos, presidente del Consejo Directivo del IAPQROO, compartió su experiencia en la participación de la edición del libro, señalando la necesidad que hay en Quintana Roo para alinearse a los criterios de calidad que ya tiene identificados el COQCYT, a través del padrón de posgrado de excelencia.
Comentó que el ser maestro en ciencias o doctor en alguna disciplina, implica que debería participar en el desarrollo de habilidades de formar y crear pensamiento nuevo, ciencia, y la posibilidad de poder contribuir de una manera destacada con la creación de desarrollos tecnológicos y así poder coadyuvar con las necesidades de su entidad.
Por su parte, Lourdes Castillo Villanueva, secretaria general de la Universidad de Quintana Roo, concluyó que si bien la educación superior y en particular la educación de posgrado, pueden ser consideradas puntales para el desarrollo de una región, resulta claro que no puede responsabilizarse únicamente a este sector, ya que se requiere de políticas públicas claras que garanticen modelos económicos más justos y equitativos.