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En México se ha designado el 30 de abril para celebrar y conmemorar el Día del Niño. Es, sin duda, una fecha especial no sólo para los infantes sino para toda la sociedad, pues es en nuestra niñez donde radica el futuro de nuestra nación y del planeta.
Este día es el pretexto perfecto para consentirlos. Un día en el que los niños suelen recibir regalos y ser festejados en sus escuelas. Pero es un día en el que no sólo debe haber globos, piñatas y dulces. El Día del Niño ha sido elegido también para promover los derechos de los menores.
Sus derechos fundamentales
La Organización de las Naciones Unidas adoptó en 1989 la Convención sobre los Derechos del Niño, un tratado internacional aceptado y firmado por la mayoría de los países del mundo, en el que se fijaron los estándares precedentes sobre los derechos de los infantes.
En México, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos vela por los derechos de los menores, principalmente en el artículo 4°, el cual refiere, entre otras cosas, que "los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral".
Además de la Carta Magna, hay leyes especiales que tutelan los derechos de los menores, como es el caso de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
También los derechos de los niños están protegidos en distintas leyes secundarias, desde el Código Penal hasta el Código Civil.
Recientemente, la Cámara de Diputados firmó un convenio con la UNICEF para dar prioridad a los derechos de niños y adolescentes a través de políticas públicas incluyentes y a favor de los menores, apegadas a la Convención sobre los Derechos del Niño.
De acuerdo con lo pactado en la Convención sobre los Derechos del Niño, se pueden indicar los siguientes derechos fundamentales:
Este día es el pretexto perfecto para consentirlos. Un día en el que los niños suelen recibir regalos y ser festejados en sus escuelas. Pero es un día en el que no sólo debe haber globos, piñatas y dulces. El Día del Niño ha sido elegido también para promover los derechos de los menores.
Sus derechos fundamentales
La Organización de las Naciones Unidas adoptó en 1989 la Convención sobre los Derechos del Niño, un tratado internacional aceptado y firmado por la mayoría de los países del mundo, en el que se fijaron los estándares precedentes sobre los derechos de los infantes.
En México, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos vela por los derechos de los menores, principalmente en el artículo 4°, el cual refiere, entre otras cosas, que "los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral".
Además de la Carta Magna, hay leyes especiales que tutelan los derechos de los menores, como es el caso de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
También los derechos de los niños están protegidos en distintas leyes secundarias, desde el Código Penal hasta el Código Civil.
Recientemente, la Cámara de Diputados firmó un convenio con la UNICEF para dar prioridad a los derechos de niños y adolescentes a través de políticas públicas incluyentes y a favor de los menores, apegadas a la Convención sobre los Derechos del Niño.
De acuerdo con lo pactado en la Convención sobre los Derechos del Niño, se pueden indicar los siguientes derechos fundamentales:
- A la vida.
- A la salud.
- Al descanso, el esparcimiento, el juego, la creatividad y las actividades recreativas.
- A la libertad de expresión y a compartir sus puntos de vista con otros.
- A un nombre y una nacionalidad.
- A una familia.
- A la protección durante los conflictos armados.
- A la libertad de pensamiento, conciencia y religión.
- A la protección contra el descuido o trato negligente.
- A la protección contra el trabajo infantil y contra la explotación económica en general.
- A la educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales.
- A la protección contra toda clase de explotación y/o abuso sexual.