
En el ejercicio, el astronauta derramó agua en su ojo izquierdo, simulando lágrimas para demostrar que el líquido no cae sino que se mantiene flotando ante el efecto provocado por la gravedad cero.
Las partículas de agua flotando debajo del ojo del astronauta dan la apariencia de ser una gelatina transparente.
El video, mostrado por la Agencia Espacial Canadiense, es titulado como Las lágrimas en el espacio no caen.