
Se cree que al no congelarse las aguas donde regularmente cazaba focas, el macho de aproximadamente 16 años se alejó de su hábitat natural en busca de comida.
De acuerdo con el diario británico The Guardian, el Dr. Ian Stirling, científico que estudió en abril pasado al plantígrado, afirmó que éste se encontraba en buen estado de salud, sin embargo, al no congelarse la mayoría de los fiordos en invierno, el oso se vio obligado a alejarse para buscar comida.
Según el Dr. Ian Stirling, la posición en la que se encontró al oso indica que éste falleció por hambre, habiendo quedado reducido a poco más que piel y huesos.
En 2012 se registró el nivel más bajo de hielo en el oceáno Ártico, problema que consideran los cientificos se debe al cambio climático.
Entre tanto, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, durante los años 2001 y 2010 se vivió la década más caliente desde que comenzaron los registros de la temperatura en 1850.