Tulum, Quintana Roo.- Con la inminente toma de protesta del nuevo alcalde David Balam y el inicio de una nueva administración, ha corrido el rumor de que el secretario general del Sindicato de Taxistas “Tiburones del Caribe” de Tulum, Donato Castro Martínez, podría ocupar una dirección en el Ayuntamiento.
Ante esta situación, Castro Martínez aseguró que no se puede hablar sobre supuestos.
“Es una situación seria y amerita cuestiones reales. A mí no me han dicho que puedo ocupar o que se me esté ofertando un espacio específico dentro de la administración”, acotó.
“Si el partido valora que yo deba estar en algún cargo, o el mismo sindicato tuviera un espacio y quisieran que yo estuviera, pues lo valoraríamos, pero no podemos trabajar en supuestos y tratar de decir que estamos exigiendo que se haga algo, pues no es la forma de trabajar”.
Expuso que en un hipotético caso de que fuera nombrado como jefe de alguna dirección en el Ayuntamiento, se reuniría con el comité del sindicato para llegar a un acuerdo y definir si podría continuar o no al frente del gremio.
“Entre los líderes internos de opinión del sindicato veríamos la forma de poder trabajar en la administración o en la administración y el sindicato”.
No renunciará
Sin embargo, enfatizó que él nunca ha pensado en la renuncia, pese a los problemas que actualmente vive el sindicato.
“Yo nunca he pensado en la renuncia. Yo no voy a renunciar, a pesar de que las cosas no están tan suaves en el sindicato. No me he visto en la situación de renunciar; nunca lo he hecho. Valoraríamos la situación para poderlo hacer. No me estoy yendo a Chetumal o al fin del mundo, yo estoy aquí y lo primero que pueda hacer, es lo que haré”.
Por otro lado, afirmó que pese a que las finanzas del sindicato van saliendo del bache en el que se encontraban, aún falta mucho por hacer.
“No vamos a grandes pasos. Desafortunadamente, hay muchas cosas que venimos arrastrando, unas por herencia y otras por situaciones de concientización por parte de operadores y concesionarios”.
Especificó que se han implementado algunas acciones de trabajo que han estado dando resultados, sin embargo, hay situaciones apremiantes, como es el caso del pago de los suministros como agua, luz y teléfono.
“El compañero (Juan Carlos Medina Sosa) no ha dejado en muy buena situación (las finanzas del sindicato). El compañero José Luis Dzul Briceño (nuevo tesorero) me ha informado la situación en la que se encuentran las finanzas, que tenemos adeudos bastante fuertes con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y con Teléfonos de México (Telmex)”.
Culpó la apatía de los socios para que hasta ahora no se haya llevado a cabo una asamblea, lo que, según dijo, ha afectado al sindicato pues no se han realizado acuerdos y no se han hecho las aportaciones debidas.
“Voy a pugnar porque al terminar casi el año esté la mayor parte de los que les interesa tener su concesión, sobre todo hacerse corresponsables en los problemas que la organización tiene de diferente índole. Hay que motivarlos nuevamente, pero definitivamente es la apatía, la falta de interés por participar en las asambleas”.
“Me gustaría tener dinero para invitarles unos pavos o sus canastas, pero desafortunadamente a la falta de dinero no tengo qué ofrecerles, solamente la conciencia de que son socios e invitarlos a que participen y que al menos en este cierre de año tengamos una asamblea constituida donde expongamos lo que hemos hecho en ya dos años de administración”, agregó.
Ante esta situación, Castro Martínez aseguró que no se puede hablar sobre supuestos.
“Es una situación seria y amerita cuestiones reales. A mí no me han dicho que puedo ocupar o que se me esté ofertando un espacio específico dentro de la administración”, acotó.
“Si el partido valora que yo deba estar en algún cargo, o el mismo sindicato tuviera un espacio y quisieran que yo estuviera, pues lo valoraríamos, pero no podemos trabajar en supuestos y tratar de decir que estamos exigiendo que se haga algo, pues no es la forma de trabajar”.
Expuso que en un hipotético caso de que fuera nombrado como jefe de alguna dirección en el Ayuntamiento, se reuniría con el comité del sindicato para llegar a un acuerdo y definir si podría continuar o no al frente del gremio.
“Entre los líderes internos de opinión del sindicato veríamos la forma de poder trabajar en la administración o en la administración y el sindicato”.
No renunciará
Sin embargo, enfatizó que él nunca ha pensado en la renuncia, pese a los problemas que actualmente vive el sindicato.
“Yo nunca he pensado en la renuncia. Yo no voy a renunciar, a pesar de que las cosas no están tan suaves en el sindicato. No me he visto en la situación de renunciar; nunca lo he hecho. Valoraríamos la situación para poderlo hacer. No me estoy yendo a Chetumal o al fin del mundo, yo estoy aquí y lo primero que pueda hacer, es lo que haré”.
Por otro lado, afirmó que pese a que las finanzas del sindicato van saliendo del bache en el que se encontraban, aún falta mucho por hacer.
“No vamos a grandes pasos. Desafortunadamente, hay muchas cosas que venimos arrastrando, unas por herencia y otras por situaciones de concientización por parte de operadores y concesionarios”.
Especificó que se han implementado algunas acciones de trabajo que han estado dando resultados, sin embargo, hay situaciones apremiantes, como es el caso del pago de los suministros como agua, luz y teléfono.
“El compañero (Juan Carlos Medina Sosa) no ha dejado en muy buena situación (las finanzas del sindicato). El compañero José Luis Dzul Briceño (nuevo tesorero) me ha informado la situación en la que se encuentran las finanzas, que tenemos adeudos bastante fuertes con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y con Teléfonos de México (Telmex)”.
Culpó la apatía de los socios para que hasta ahora no se haya llevado a cabo una asamblea, lo que, según dijo, ha afectado al sindicato pues no se han realizado acuerdos y no se han hecho las aportaciones debidas.
“Voy a pugnar porque al terminar casi el año esté la mayor parte de los que les interesa tener su concesión, sobre todo hacerse corresponsables en los problemas que la organización tiene de diferente índole. Hay que motivarlos nuevamente, pero definitivamente es la apatía, la falta de interés por participar en las asambleas”.
“Me gustaría tener dinero para invitarles unos pavos o sus canastas, pero desafortunadamente a la falta de dinero no tengo qué ofrecerles, solamente la conciencia de que son socios e invitarlos a que participen y que al menos en este cierre de año tengamos una asamblea constituida donde expongamos lo que hemos hecho en ya dos años de administración”, agregó.