Mérida, Yucatán.- Diversos platillos de la comida regional yucateca como la cochinita pibil, el relleno negro y los codzitos tienen las cualidades necesarias para combinarse perfectamente con diferentes sabores de vinos, lo que permitirá crear un verdadero atractivo gastronómico, opinó el experto Mario Lemus Moreno.
Al participar en el Festival Internacional de la Cultura Maya (FICMaya) 2013 con la ponencia La comida yucateca y el vino… la complicidad entre el chef y el sommelier, el especialista en dicha bebida resaltó la importancia de romper el paradigma de que la cocina local sólo puede ser acompañada con cerveza, horchata y refrescos de cola, puesto que hay que probar otras combinaciones.
Acompañado de los chefs Cristina del Carmen Cruz Canul y Raymundo Pinto Rodríguez, Lemus Moreno apuntó que la unión entre los tradicionales platillos yucatecos y la bebida de uva sería un buen elemento en la promoción turística de Yucatán, porque los extranjeros, tanto europeos, como canadienses o estadounidenses, están acostumbrados a ingerir vino y en varias ocasiones quieren probar las comidas típicas en combinación con ese producto.
El sommelier manifestó que en materia turística se deben realizar tareas de promoción para dar a conocer el sabor del "maridaje" de la comida yucateca con el vino a los visitantes nacionales, quienes en su mayoría prefieren consumir los alimentos locales con horchatas de la región o cervezas.
"Hoy en día diversos restaurantes que ofrecen en sus menús comida regional yucateca, ya cuentan con pequeñas cavas o cartas de vino, gracias a que se han realizado labores de capacitación e inducción para que los clientes tengan la opción de una combinación que era nula hace más de cinco años", manifestó el ponente.
En su oportunidad, el chef Raymundo Pinto Rodríguez indicó que su trabajo en la cocina debe ir de la mano con la selección del sommelier, para ofrecer al cliente un vino y un guiso adecuado que armonicen en el paladar y resulten una experiencia culinaria "sin alterar la receta de los alimentos".
"En el caso de la cocina yucateca hemos tenido varios eventos con 'maridajes', nos tomamos en serio este trabajo, porque no podemos arriesgarnos a que no sean los adecuados, hay muchas horas de planeación, es un trabajo complejo, al final se logra la combinación entre aromas e ingredientes", explicó.
En la conferencia, que también incluyó una explicación de los diferentes vinos, se comentó que en escuelas dedicadas a la formación de chef ya se imparten talleres acerca de los sabores y características de esta bebida, para dar paso a dicha complicidad y se superen las costumbres estandarizadas.
Al participar en el Festival Internacional de la Cultura Maya (FICMaya) 2013 con la ponencia La comida yucateca y el vino… la complicidad entre el chef y el sommelier, el especialista en dicha bebida resaltó la importancia de romper el paradigma de que la cocina local sólo puede ser acompañada con cerveza, horchata y refrescos de cola, puesto que hay que probar otras combinaciones.
Acompañado de los chefs Cristina del Carmen Cruz Canul y Raymundo Pinto Rodríguez, Lemus Moreno apuntó que la unión entre los tradicionales platillos yucatecos y la bebida de uva sería un buen elemento en la promoción turística de Yucatán, porque los extranjeros, tanto europeos, como canadienses o estadounidenses, están acostumbrados a ingerir vino y en varias ocasiones quieren probar las comidas típicas en combinación con ese producto.
El sommelier manifestó que en materia turística se deben realizar tareas de promoción para dar a conocer el sabor del "maridaje" de la comida yucateca con el vino a los visitantes nacionales, quienes en su mayoría prefieren consumir los alimentos locales con horchatas de la región o cervezas.
"Hoy en día diversos restaurantes que ofrecen en sus menús comida regional yucateca, ya cuentan con pequeñas cavas o cartas de vino, gracias a que se han realizado labores de capacitación e inducción para que los clientes tengan la opción de una combinación que era nula hace más de cinco años", manifestó el ponente.
En su oportunidad, el chef Raymundo Pinto Rodríguez indicó que su trabajo en la cocina debe ir de la mano con la selección del sommelier, para ofrecer al cliente un vino y un guiso adecuado que armonicen en el paladar y resulten una experiencia culinaria "sin alterar la receta de los alimentos".
"En el caso de la cocina yucateca hemos tenido varios eventos con 'maridajes', nos tomamos en serio este trabajo, porque no podemos arriesgarnos a que no sean los adecuados, hay muchas horas de planeación, es un trabajo complejo, al final se logra la combinación entre aromas e ingredientes", explicó.
En la conferencia, que también incluyó una explicación de los diferentes vinos, se comentó que en escuelas dedicadas a la formación de chef ya se imparten talleres acerca de los sabores y características de esta bebida, para dar paso a dicha complicidad y se superen las costumbres estandarizadas.