Mérida, Yucatán.- El dirigente de la Sección 100 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salubridad (SNTSA Sección 100), Dr. Jaime Alfonso Durán Alcocer, quien llegó a la secretaría general con el apoyo del derrotado diputado, Alvar Rubio Rodríguez, tampoco tendrá representación de delegados en el XX Congreso Nacional Ordinario porque también fue vencido por casi 2 a 1 en las elecciones internas del pasado viernes 15 de este mes.
La planilla Fucsia, de la oposición, se alzó con la victoria al lograr un total de 454 votos frente a 264 de la Verde que encabezaba Durán Alcocer. Los delegados victoriosos que irán al Congreso son: Abigail Medina Balam, Guillermo Cetina López y Elayne Ferráez Gil con sus respectivos suplentes.
Durante el proceso en el que se presentaron una serie de incidentes menores donde al igual que en la Sección 67, hubo presiones y amenazas hacia la base laboral, se emitieron un total de 949 votos en el que se anularon 132 sufragios y se registraron 110 abstenciones. El padrín electoral registra 987 sindicalizados
Al igual que en la Sección 67 donde el derrotado dirigente Alvar Rubio, otorgó algunas bases y cambió claves a varios trabajadores, a fin de hacerse de votos, lo que a final de cuenta no le alcanzó para ganar las elecciones, en la Sección 100 su homólogo y protegido, Durán Alcocer también hizo lo mismo, lo que generó una serie de reclamos, rechazos y repudios.
Sin embargo, Jaime Durán envió a tratar de dialogar con los inconformes a la Dra. Marina Eljure Carrillo, quien careciendo de diplomacia y buenos oficios, termino por irritar a la base laboral, debido a sus prácticas rupestres, emulando al alcohólico y golpeador diputado del PRI, Alvar Rubio, aunque hay que recordar que la doctora protagonizó diversos conflictos en el sindicato del Seguro Social y terminó por refugiarse en el HRAEY.
La cevernícola actitud de Eljure Carrillo llegó al extremo de maltratar a una persona que estaba repartiendo un documento donde se le recordaba su lucha en el IMSS pero al mismo tiempo se le reprochaba su negativa conducto, lo que hizo montara en cólera y perdiera los estribos, lo mismo que hace el descerebrado Alvar Rubio.
Incluso, dos días antes de las elecciones, personal del sindicato se encargó de correr de las oficinas a varios reporteros, incluido el que esto escribe, molestos porque se había acudido a entrevistar a Durán Alcocer por los conflictos con la base laboral. (J.. Vargas)
La planilla Fucsia, de la oposición, se alzó con la victoria al lograr un total de 454 votos frente a 264 de la Verde que encabezaba Durán Alcocer. Los delegados victoriosos que irán al Congreso son: Abigail Medina Balam, Guillermo Cetina López y Elayne Ferráez Gil con sus respectivos suplentes.
Durante el proceso en el que se presentaron una serie de incidentes menores donde al igual que en la Sección 67, hubo presiones y amenazas hacia la base laboral, se emitieron un total de 949 votos en el que se anularon 132 sufragios y se registraron 110 abstenciones. El padrín electoral registra 987 sindicalizados
Al igual que en la Sección 67 donde el derrotado dirigente Alvar Rubio, otorgó algunas bases y cambió claves a varios trabajadores, a fin de hacerse de votos, lo que a final de cuenta no le alcanzó para ganar las elecciones, en la Sección 100 su homólogo y protegido, Durán Alcocer también hizo lo mismo, lo que generó una serie de reclamos, rechazos y repudios.
Sin embargo, Jaime Durán envió a tratar de dialogar con los inconformes a la Dra. Marina Eljure Carrillo, quien careciendo de diplomacia y buenos oficios, termino por irritar a la base laboral, debido a sus prácticas rupestres, emulando al alcohólico y golpeador diputado del PRI, Alvar Rubio, aunque hay que recordar que la doctora protagonizó diversos conflictos en el sindicato del Seguro Social y terminó por refugiarse en el HRAEY.
La cevernícola actitud de Eljure Carrillo llegó al extremo de maltratar a una persona que estaba repartiendo un documento donde se le recordaba su lucha en el IMSS pero al mismo tiempo se le reprochaba su negativa conducto, lo que hizo montara en cólera y perdiera los estribos, lo mismo que hace el descerebrado Alvar Rubio.
Incluso, dos días antes de las elecciones, personal del sindicato se encargó de correr de las oficinas a varios reporteros, incluido el que esto escribe, molestos porque se había acudido a entrevistar a Durán Alcocer por los conflictos con la base laboral. (J.. Vargas)