PRETORIA, Sudáfrica.- El atleta sudafricano Oscar Pistorius, reconocido por su triunfo en los Juegos Paraolímpicos de Atenas 2004 y los Olímpicos de Londres 2012, corrió durante casi seis meses la carrera más larga de su vida que concluyó hoy con un veredicto de la juez Thokozile Masipa que lo señaló como no responsable de la muerte de su novia, la modelo Reeva Steenkamp.
El plusmarquista paraolímpico en las pruebas de 100, 200 y 400 metros libres para atletas que han sufrido una doble amputación, concluyó la carrera más larga y difícil de su vida al escuchar el veredicto final de la justicia sudafricana, lo que puso fin al juicio mediático al que fue sometido durante casi seis meses que duró el proceso.
Pistorius fue declarado no culpable de matar intencionalmente a Reevan Steenkamp, dijo la jueza del caso este jueves. Sin embargo, el atleta se enfrenta a otros veredictos posibles, incluyendo homicidio culposo.
La controvertida historia narrada por el propio Pistorius durante su proceso oral generó un juicio anticipado en su contra por parte de la opinión pública mundial, que miraba con sorpresa a través de las cadenas de televisión internacionales el llanto del atleta al reconocer que disparó en contra de la modelo de 29 años, el 14 de febrero de 2013.
En su defensa, Pistorius señaló que disparó por accidente y presa del pánico, sin saber que era su novia, a quien había conocido apenas cuatro meses atrás, la que estaba detrás de la puerta del baño y luego de pensar que era un intruso que se había metido por la ventana.
“Yo estaba enamorado de ella”, declaró el paraolímpico en tono melodioso respecto a la diplomada en derecho Reeva Steenkamp, quien trabajaba como modelo y a quien había conocido en noviembre de 2012, y con quien pretendía vivir, a pesar del poco tiempo de conocerse.
La narración de los hechos por parte del atleta, quien fue amputado de ambas piernas antes de cumplir el año de edad, debido a un problema genético, generó, incluso, la suspicacia de la prensa que lo acusó de haber tomado clases de actuación para preparar su defensa legal.
Carrera de obstáculos
En un recurso por librar la carrera que corría en el Tribunal Superior de Pretoria , la defensa de Oscar Leonard Carl Pistorius, mejor conocido como Oscar Pistorius, redujó la categoría de atleta de alto rendimiento a un ser humano paranoico y obsesivo de su seguridad, a fin de justificar su amor por las armas y para explicar su actuación la madrugada del 14 de febrero de 2013.
A finales de junio, el velocista fue sometido a un examen psicológico a petición de su defensa, encabezada por el abogado Barry Roux, bajo el argumentó que Pistorius sufría por aquellos días estrés postraumático y en un intento por revertir el dictamen de los médicos legistas del caso que señalaron que el atleta no sufría trastorno mental cuando le disparó a su novia.
Incluso, el representante del atleta, Peet van Zyl, uno de los más de 170 testigos que comparecieron ante el fiscal Gerrie Nel, lo describió como un miedoso permanente y obsesionado por su seguridad, con una preocupación desmedida por ser víctima del crimen, quien cierra con llave los hoteles en donde se hospeda, y se ubica en los restaurantes en los lugares donde tenga visible la salida.
Sin embargo, la acusación pública, representada por el fiscal Nel, sostuvo siempre que el corredor mató intencionadamente a Steenkamp tras una supuesta discusión, atestiguada por los vecinos, por lo que pidió que se le condene por homicidio premeditado, cargo que en Sudáfrica se castiga con una pena que va desde los 25 años de cárcel a cadena perpetua.
Otros cargos que la fiscalía fincó contra Pistorius, de 27 años de edad, son los de tenencia ilícita de armas y por disparar temerariamente en dos locales públicos.
Los testimonios de varios vecinos contradecían los argumentos de la defensa de que el atleta sufría un trastorno mental para eximirlo de responsabilidad penal, y muy por el contrario lo mostraron como una persona agresiva e irracible, quien discutió con su novia poco antes de que se escucharan los disparos.
La exhibición mediática del atleta vomitando, llorando y tapándose la cara con las manos mientras la sala del tribunal observaba fotografías de las lesiones que sufrió la cabeza de Steenkamp por los disparos de bala, poco conmovió a la opinión pública, que muy por el contrario criticó al velocista por fingir sus emociones durante su dramática declaración en el juicio oral.
A pesar del dramatismo con el que Pistorius hizo sus declaraciones, las autoridades judiciales de Pretoria consideraron que el juicio oral estuvo plagado de falta de concreción por parte del acusado, quien en un sin número de ocasiones respondió: "No me acuerdo", "no estoy seguro", "me he equivocado".
Otro momento que llamó la atención de las audiencias que siguieron el juicio en una sala del Tribunal de Pretoria, a la cual se permitió el acceso de decenas de periodistas, fotógrafos y camarógrafos, fue la declaración poco verosímil del atleta al señalar que “disparé por accidente, no tenía intención de matar a nadie”.
Así como su narración de que aquella madrugada el atleta se despertó con calor a encender el ventilador, luego se dirigió al baño y sin asegurarse dónde estaba su novia se dirigió a la puerta del baño y disparó, y que nunca escuchó cuando Steenkamp se levantó de la cama por el ruido del ventilador y porque la habitación estaba completamente a oscuras.
El juicio, al que incluso se dedicó un canal de televisión las 24 horas, mostró la doble personalidad del atleta, quien durante su comparecencia, manifestó dolor por la muerte de Reeva, pero de acuerdo a los mensajes de celular, difundidos como pruebas de la Fiscalía, exhiben a un Pistorius celoso y posesivo.
En su larga carrera ante la justicia, Pistorius, quien se hizo famoso tras participar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 con unas prótesis de fibra de carbono, fue detenido el 14 de febrero de 2013 y dejado en libertad el 22 de febrero bajo libertad condicional tras pagar una fianza de 113 mil dólares, luego de que el tribunal considerara que la policía sudafricana carecía de pruebas suficientes para inculparlo.
El tribunal ordenó al atleta, quien fue detenido en su residencia de Silver Woods, en el este de Pretoria, donde Reeva Steenkamp, de 29 años de edad, fue hallada sin vida, entregar su pasaporte y no acercarse a los aeropuertos, así como visitar una estación de policía cada lunes y viernes.
Desde ese reducto, Pistorius enfrentó el juicio, que inició de manera formal el 3 de marzo pasado y concluyó este 11 de septiembre con el veredicto de la juez Masipa, considerada la segunda mujer negra en llegar a ese cargo en Sudáfrica.
Notimex
El plusmarquista paraolímpico en las pruebas de 100, 200 y 400 metros libres para atletas que han sufrido una doble amputación, concluyó la carrera más larga y difícil de su vida al escuchar el veredicto final de la justicia sudafricana, lo que puso fin al juicio mediático al que fue sometido durante casi seis meses que duró el proceso.
Pistorius fue declarado no culpable de matar intencionalmente a Reevan Steenkamp, dijo la jueza del caso este jueves. Sin embargo, el atleta se enfrenta a otros veredictos posibles, incluyendo homicidio culposo.
La controvertida historia narrada por el propio Pistorius durante su proceso oral generó un juicio anticipado en su contra por parte de la opinión pública mundial, que miraba con sorpresa a través de las cadenas de televisión internacionales el llanto del atleta al reconocer que disparó en contra de la modelo de 29 años, el 14 de febrero de 2013.
En su defensa, Pistorius señaló que disparó por accidente y presa del pánico, sin saber que era su novia, a quien había conocido apenas cuatro meses atrás, la que estaba detrás de la puerta del baño y luego de pensar que era un intruso que se había metido por la ventana.
“Yo estaba enamorado de ella”, declaró el paraolímpico en tono melodioso respecto a la diplomada en derecho Reeva Steenkamp, quien trabajaba como modelo y a quien había conocido en noviembre de 2012, y con quien pretendía vivir, a pesar del poco tiempo de conocerse.
La narración de los hechos por parte del atleta, quien fue amputado de ambas piernas antes de cumplir el año de edad, debido a un problema genético, generó, incluso, la suspicacia de la prensa que lo acusó de haber tomado clases de actuación para preparar su defensa legal.
Carrera de obstáculos
En un recurso por librar la carrera que corría en el Tribunal Superior de Pretoria , la defensa de Oscar Leonard Carl Pistorius, mejor conocido como Oscar Pistorius, redujó la categoría de atleta de alto rendimiento a un ser humano paranoico y obsesivo de su seguridad, a fin de justificar su amor por las armas y para explicar su actuación la madrugada del 14 de febrero de 2013.
A finales de junio, el velocista fue sometido a un examen psicológico a petición de su defensa, encabezada por el abogado Barry Roux, bajo el argumentó que Pistorius sufría por aquellos días estrés postraumático y en un intento por revertir el dictamen de los médicos legistas del caso que señalaron que el atleta no sufría trastorno mental cuando le disparó a su novia.
Incluso, el representante del atleta, Peet van Zyl, uno de los más de 170 testigos que comparecieron ante el fiscal Gerrie Nel, lo describió como un miedoso permanente y obsesionado por su seguridad, con una preocupación desmedida por ser víctima del crimen, quien cierra con llave los hoteles en donde se hospeda, y se ubica en los restaurantes en los lugares donde tenga visible la salida.
Sin embargo, la acusación pública, representada por el fiscal Nel, sostuvo siempre que el corredor mató intencionadamente a Steenkamp tras una supuesta discusión, atestiguada por los vecinos, por lo que pidió que se le condene por homicidio premeditado, cargo que en Sudáfrica se castiga con una pena que va desde los 25 años de cárcel a cadena perpetua.
Otros cargos que la fiscalía fincó contra Pistorius, de 27 años de edad, son los de tenencia ilícita de armas y por disparar temerariamente en dos locales públicos.
Los testimonios de varios vecinos contradecían los argumentos de la defensa de que el atleta sufría un trastorno mental para eximirlo de responsabilidad penal, y muy por el contrario lo mostraron como una persona agresiva e irracible, quien discutió con su novia poco antes de que se escucharan los disparos.
La exhibición mediática del atleta vomitando, llorando y tapándose la cara con las manos mientras la sala del tribunal observaba fotografías de las lesiones que sufrió la cabeza de Steenkamp por los disparos de bala, poco conmovió a la opinión pública, que muy por el contrario criticó al velocista por fingir sus emociones durante su dramática declaración en el juicio oral.
A pesar del dramatismo con el que Pistorius hizo sus declaraciones, las autoridades judiciales de Pretoria consideraron que el juicio oral estuvo plagado de falta de concreción por parte del acusado, quien en un sin número de ocasiones respondió: "No me acuerdo", "no estoy seguro", "me he equivocado".
Otro momento que llamó la atención de las audiencias que siguieron el juicio en una sala del Tribunal de Pretoria, a la cual se permitió el acceso de decenas de periodistas, fotógrafos y camarógrafos, fue la declaración poco verosímil del atleta al señalar que “disparé por accidente, no tenía intención de matar a nadie”.
Así como su narración de que aquella madrugada el atleta se despertó con calor a encender el ventilador, luego se dirigió al baño y sin asegurarse dónde estaba su novia se dirigió a la puerta del baño y disparó, y que nunca escuchó cuando Steenkamp se levantó de la cama por el ruido del ventilador y porque la habitación estaba completamente a oscuras.
El juicio, al que incluso se dedicó un canal de televisión las 24 horas, mostró la doble personalidad del atleta, quien durante su comparecencia, manifestó dolor por la muerte de Reeva, pero de acuerdo a los mensajes de celular, difundidos como pruebas de la Fiscalía, exhiben a un Pistorius celoso y posesivo.
En su larga carrera ante la justicia, Pistorius, quien se hizo famoso tras participar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 con unas prótesis de fibra de carbono, fue detenido el 14 de febrero de 2013 y dejado en libertad el 22 de febrero bajo libertad condicional tras pagar una fianza de 113 mil dólares, luego de que el tribunal considerara que la policía sudafricana carecía de pruebas suficientes para inculparlo.
El tribunal ordenó al atleta, quien fue detenido en su residencia de Silver Woods, en el este de Pretoria, donde Reeva Steenkamp, de 29 años de edad, fue hallada sin vida, entregar su pasaporte y no acercarse a los aeropuertos, así como visitar una estación de policía cada lunes y viernes.
Desde ese reducto, Pistorius enfrentó el juicio, que inició de manera formal el 3 de marzo pasado y concluyó este 11 de septiembre con el veredicto de la juez Masipa, considerada la segunda mujer negra en llegar a ese cargo en Sudáfrica.
Notimex