Irán Zapata Hipólito, secretario general del sindicato de taxistas "Tiburones del Caribe" |
“Junto al Comité Directivo hemos determinado que desde hace ya cuatro meses sean suspendidos los ingresos a socios operadores. Hoy, no están ya ingresando operadores a nuestro sindicato. Y los pocos que van a ingresar durante este período van a hacerlo con un escrutinio minucioso de antecedentes penales, y vigilaremos que sea gente que venga a trabajar, y estarán a prueba durante un año para ver si decidimos que formen parte del padrón de antigüedad”, aseguró.
“Esta medida la estamos tomando para que en un futuro próximo los compañeros que hoy somos parte de la organización, sepamos que nos debemos a la ciudadanía, al usuario, al turista. Hoy estamos ofreciendo un mejor servicio, gracias a la capacitación que hemos brindado”, agregó.
Insistió en que el sindicato tiene “martillos” suficientes para poder brindar el servicio de manera adecuada. “En la medida que vayamos analizando si hay necesidad de uno, de dos, tres o cinco, los que se requieran, iremos valorando sus perfiles. Pero con lo que hoy tenemos, creo que es suficiente para brindar el servicio a la comunidad”, ratificó.
Deuda que dejó administración anterior, subsanada
Al hablar de los logros obtenidos durante el primer año de su gestión, Zapata Hipólito mencionó que uno de los mayores puntos a destacar es que la deuda heredada desde la administración anterior, ahora ha quedado subsanada.
“Se subsanó la deuda que recibimos de la pasada administración y poco a poco hemos ido afianzando las finanzas. La deuda era una cantidad considerable por concepto de rentas, de algunos locales que ocupamos, Catastro, algunos proveedores, abogados, contadores, algunos doctores. La suma es importante, sin embargo, para nosotros lo más importante es que se haya subsanado”, manifestó.
Resaltó la unidad que se vive al interior del gremio, lo que motiva a trabajar en un solo sentido, para el beneficio de la sociedad y de la propia organización.
Mencionó que otro de los puntos a destacar fue el incremento notable que se dio en el costo simbólico de la concesión y las rentas. “Cuando asumimos la responsabilidad, las rentas estaban en mil 500 pesos; hoy están en 2 mil 500 pesos, homologadas. Todos pagan eso. Y hoy, los socios ya no están vendiendo sus concesiones, lo cual lo hace atractivo para la organización y hay mucha demanda de gente que quisiera ser parte de nuestro sindicato. Y el que ha vendido, por alguna necesidad, lo ha hecho en 250 mil o 270 mil pesos, aproximadamente. Ha ido subiendo el valor”, precisó.
“También le hemos apostado a la mejora de la infraestructura básica, al menos para la mejora de sitios, la mejora de las instalaciones, la reforma del auditorio, la base que hoy tenemos en la comunidad de Cobá”, agregó.
Finalmente, recordó que antes se cobraba una cuota de recuperación en cada sitio para poder trabajar, lo que a partir de esta administración ha cambiado. “El día de hoy, los compañeros han entendido que cuando ingresas al sindicato tienes derecho a trabajar en cualquier sitio sin necesidad de un pago extra”, sostuvo.