MÉRIDA, Yucatán.- Tras el revés que sufrió el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Quintana Roo, en las elecciones del pasado 5 de junio, perdiendo la gubernatura y tres alcaldías, el presidente del Comité Directivo del PRI en Yucatán, Carlos Pavón Flores, reflexionó sobre lo ocurrido en el vecino estado, que históricamente había sido gobernado por el tricolor.
Sostuvo que la derrota es consecuencia de la falta de unidad, a lo que se sumó el oportunismo de una alianza a la que calificó como “rara”, por la diferencia de ideologías entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). “No quiero decir que ganó un partido diferente al nuestro, sino que perdimos nosotros por no llegar a los consensos, por no respetar la unidad, por no ser leales, por no tener identidad, por no tener el compromiso como un instituto que le ha dado a esos actores que dejaron las filas del partido, le ha dado mucho, no solamente a sus personas sino a sus familias”, indicó. “Es incongruente ideológicamente hablando la coalición PAN-PRD. Lo que se conjugó es el interés personal y económico, tanto de quien abandonó las filas del PRI como de los dos partidos que están extremamente contrarios, uno es de izquierda y el otro es de derecha, además arropan a un priista. Es una alianza rara, y creo que en este caso lo que se vio es el interés económico y el interés personal de ellos”, agregó.
Asimismo, calificó como traición lo hecho por Carlos Joaquín, quien semanas antes del proceso electoral pertenecía al PRI y después se sumó a la alianza “Una Nueva Esperanza”, conformada por el PAN y el PRD para contender por la gubernatura, la cual, finalmente, ganó.
“(Carlos Joaquín) se salió a un mes y medio (del PRI), lo que quiere decir que todo su bagaje, toda su formación, toda nuestra estructura la rompió, la engañó y precisamente aprovechando esa coyuntura en la que nos encontrábamos de falta de unidad, pues dos partidos se fueron bajo el esquema del mercado y la comercialización a lograr posicionar a una persona que les dio lo que ellos querían, un triunfo. Es una traición. Carlos Joaquín manifestó en un video que circulaba qué es lo que iba a hacer con los traidores, sin darse cuenta que propiamente él estaba haciendo lo mismo: traicionando a un partido que le ha dado todo a él y a su familia. Creo que no hay más qué decir allí, porque lo que sucede es una traición a los principios de justicia y democracia social”, lamentó.
Ante este panorama, manifestó que la solución debe ser trabajar fuerte en la reconciliación del priismo y trabajar en conjunto. “Creo que debe prevalecer siempre en un partido, sobre todo en nuestro partido, para conservar la posibilidad de seguir sirviendo a la gente con una visión de desarrollo integral, mantener la unidad y que todos los actores políticos estén muy bien cuestionados, en una sola mentalidad, para poder trascender en la historia sirviendo a la gente, y ese es un elemento que debemos conservar no solamente en Quintana Roo sino en todos los estados”.
Recordó que el trago amargo que vive el priismo en Quintana Roo, en Yucatán ocurrió hace años atrás, por ello sabe que para curarse las heridas, la solución está en buscar la reconciliación y la unidad, dejando atrás intereses personales.
“Cuando Patricio (Patrón Laviada) tomó la gubernatura, retrocedió el estado 10 o 15 años atrás, porque inclusive vimos crimen organizado, violencia, inseguridad, falta de obra pública, una serie de situaciones en las que se abandonó el campo, negocios en todos lados, obras inconclusas. Una serie de situaciones que hacen que el partido regrese en un período corto, pues en 6 años regresamos. Hay que considerar que en el 2006 que hubo campañas electorales federales, el PRI solo ganó un distrito: el II distrito federal. Perdimos hasta la senaduría, y unos meses después ya estábamos en condiciones de competencia y ganamos todo. Esto quiere decir que cuando el partido va en unidad, va cohesionado, con una mentalidad en donde se privilegia el interés colectivo, le va bien. Pero cuando el partido se divide, buscando intereses personales, simplemente a todos nos va mal”, advirtió.
Panorama para Carlos Joaquín
No obstante la traición que reclama, indicó que es su deseo que al gobierno de Carlos Joaquín le vaya bien, “por el bien de Quintana Roo y de México”, e insistió en que el PRI debe abocarse a reestructurarse para contender en el próximo proceso electoral del 2018.
Sin embargo, remarcó que el PAN, a través de su dirigente Ricardo Anaya, ha obrado con un triunfalismo anticipado, bajo intereses personales de su líder nacional, y haciendo a un lado, inclusive, la alianza con el PRD, que lo fortaleció.
“Opino que está mal. No ha visto que el PRI ganó 5 gubernaturas, el PAN ganó 4 y la alianza incongruente entre priistas, perredistas y panistas, ganó 3, y 1 Morena. Se va a dar cuenta que está viviendo en un techo de cristal que en cualquier momento se va a romper. Creo que le hace falta visión. Su interés le está cegando la mente. Inclusive ya desplazó con su interés a grandes promotores de su partido que pueden ser candidateables en su momento y que simplemente ya los apachurró con el poder que tiene de la comunicación de estar ahorita al frente de un instituto político”, sostuvo.
“Creo que está desesperado el PAN por querer lograr un acercamiento con gente que tiene una ideología muy diversa. Ya en el pasado hemos visto que el PAN no cumplió sus compromisos a los de izquierda, cuando llegaron a la Presidencia de la República. Hemos visto que en los estados y municipios donde hacen alianza, que no los cumplen porque van con intereses muy encontrados. Los intereses que tiene Acción Nacional son netamente económicos, son netamente empresariales. La izquierda tiene otra visión, por lo tanto no cuadra ningún proyecto que lleven a cabo juntos. Solamente satisfacen los intereses personales y económicos de un grupo político. Por lo tanto, no creo que pueda ser viable una relación de nueva cuenta como la pretenden hacer los de Acción Nacional (de cara al proceso electoral del 2018)”, concluyó.
Sostuvo que la derrota es consecuencia de la falta de unidad, a lo que se sumó el oportunismo de una alianza a la que calificó como “rara”, por la diferencia de ideologías entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). “No quiero decir que ganó un partido diferente al nuestro, sino que perdimos nosotros por no llegar a los consensos, por no respetar la unidad, por no ser leales, por no tener identidad, por no tener el compromiso como un instituto que le ha dado a esos actores que dejaron las filas del partido, le ha dado mucho, no solamente a sus personas sino a sus familias”, indicó. “Es incongruente ideológicamente hablando la coalición PAN-PRD. Lo que se conjugó es el interés personal y económico, tanto de quien abandonó las filas del PRI como de los dos partidos que están extremamente contrarios, uno es de izquierda y el otro es de derecha, además arropan a un priista. Es una alianza rara, y creo que en este caso lo que se vio es el interés económico y el interés personal de ellos”, agregó.
Asimismo, calificó como traición lo hecho por Carlos Joaquín, quien semanas antes del proceso electoral pertenecía al PRI y después se sumó a la alianza “Una Nueva Esperanza”, conformada por el PAN y el PRD para contender por la gubernatura, la cual, finalmente, ganó.
“(Carlos Joaquín) se salió a un mes y medio (del PRI), lo que quiere decir que todo su bagaje, toda su formación, toda nuestra estructura la rompió, la engañó y precisamente aprovechando esa coyuntura en la que nos encontrábamos de falta de unidad, pues dos partidos se fueron bajo el esquema del mercado y la comercialización a lograr posicionar a una persona que les dio lo que ellos querían, un triunfo. Es una traición. Carlos Joaquín manifestó en un video que circulaba qué es lo que iba a hacer con los traidores, sin darse cuenta que propiamente él estaba haciendo lo mismo: traicionando a un partido que le ha dado todo a él y a su familia. Creo que no hay más qué decir allí, porque lo que sucede es una traición a los principios de justicia y democracia social”, lamentó.
Ante este panorama, manifestó que la solución debe ser trabajar fuerte en la reconciliación del priismo y trabajar en conjunto. “Creo que debe prevalecer siempre en un partido, sobre todo en nuestro partido, para conservar la posibilidad de seguir sirviendo a la gente con una visión de desarrollo integral, mantener la unidad y que todos los actores políticos estén muy bien cuestionados, en una sola mentalidad, para poder trascender en la historia sirviendo a la gente, y ese es un elemento que debemos conservar no solamente en Quintana Roo sino en todos los estados”.
Recordó que el trago amargo que vive el priismo en Quintana Roo, en Yucatán ocurrió hace años atrás, por ello sabe que para curarse las heridas, la solución está en buscar la reconciliación y la unidad, dejando atrás intereses personales.
“Cuando Patricio (Patrón Laviada) tomó la gubernatura, retrocedió el estado 10 o 15 años atrás, porque inclusive vimos crimen organizado, violencia, inseguridad, falta de obra pública, una serie de situaciones en las que se abandonó el campo, negocios en todos lados, obras inconclusas. Una serie de situaciones que hacen que el partido regrese en un período corto, pues en 6 años regresamos. Hay que considerar que en el 2006 que hubo campañas electorales federales, el PRI solo ganó un distrito: el II distrito federal. Perdimos hasta la senaduría, y unos meses después ya estábamos en condiciones de competencia y ganamos todo. Esto quiere decir que cuando el partido va en unidad, va cohesionado, con una mentalidad en donde se privilegia el interés colectivo, le va bien. Pero cuando el partido se divide, buscando intereses personales, simplemente a todos nos va mal”, advirtió.
Panorama para Carlos Joaquín
No obstante la traición que reclama, indicó que es su deseo que al gobierno de Carlos Joaquín le vaya bien, “por el bien de Quintana Roo y de México”, e insistió en que el PRI debe abocarse a reestructurarse para contender en el próximo proceso electoral del 2018.
Sin embargo, remarcó que el PAN, a través de su dirigente Ricardo Anaya, ha obrado con un triunfalismo anticipado, bajo intereses personales de su líder nacional, y haciendo a un lado, inclusive, la alianza con el PRD, que lo fortaleció.
“Opino que está mal. No ha visto que el PRI ganó 5 gubernaturas, el PAN ganó 4 y la alianza incongruente entre priistas, perredistas y panistas, ganó 3, y 1 Morena. Se va a dar cuenta que está viviendo en un techo de cristal que en cualquier momento se va a romper. Creo que le hace falta visión. Su interés le está cegando la mente. Inclusive ya desplazó con su interés a grandes promotores de su partido que pueden ser candidateables en su momento y que simplemente ya los apachurró con el poder que tiene de la comunicación de estar ahorita al frente de un instituto político”, sostuvo.
“Creo que está desesperado el PAN por querer lograr un acercamiento con gente que tiene una ideología muy diversa. Ya en el pasado hemos visto que el PAN no cumplió sus compromisos a los de izquierda, cuando llegaron a la Presidencia de la República. Hemos visto que en los estados y municipios donde hacen alianza, que no los cumplen porque van con intereses muy encontrados. Los intereses que tiene Acción Nacional son netamente económicos, son netamente empresariales. La izquierda tiene otra visión, por lo tanto no cuadra ningún proyecto que lleven a cabo juntos. Solamente satisfacen los intereses personales y económicos de un grupo político. Por lo tanto, no creo que pueda ser viable una relación de nueva cuenta como la pretenden hacer los de Acción Nacional (de cara al proceso electoral del 2018)”, concluyó.