NUEVA YORK, Estados Unidos (Notimex/Maurizio Guerrero).- La exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, pidió hoy a sus seguidores aceptar que su rival en la campaña presidencial, Donald Trump, será el nuevo presidente de Estados Unidos y llamó a tener una “mente abierta” respecto de su gobierno.
“Debemos aceptar este resultado. Donald Trump va a ser nuestro presidente. Le debemos una mente abierta y la oportunidad para que gobierne”, afirmó Clinton en su mensaje de concesión al triunfo del republicano, al que fue recibida con una prolongada ronda de aplausos.
En un hotel de Manhattan, Clinton aseguró que este momento era muy doloroso para ella, y que así lo seguiría siendo por mucho tiempo, aunque añadió que su campaña nunca fue para impulsar a una sola persona sino para construir al país.
“Hemos visto que nuestro país está más profundamente dividido de lo que pensamos”, expresó. Añadió que lamentaba no haber logrado ganar las elecciones para defender los valores que compartió con las personas que votaron por ella.
Confirmó que en la madrugada de este miércoles llamó al presidente electo para conceder su triunfo y ofrecerle trabajar juntos para el bien de Estados Unidos.
“Espero que sea el presidente para todo nuestro país”, añadió la exsecretaria de Estado, quien estuvo flanqueada en su discurso por el expresidente William Clinton y su hija, Chelsea, así como por el candidato a vicepresidente, Tim Kaine.
En otro segmento de su discurso, Clinton urgió a sus seguidores a defender los valores que había impulsado su campaña, como la no discriminación, la libertad de culto y la expresión, y la igualdad ante la ley.
Asimismo expresó que “el sueño americano es suficientemente grande para todos”, como para que incluya a mujeres, personas de la comunidad LGBT (Lésbico, Gay, Bisexual y Transgénero) y a individuos con discapacidades.
“Nuestra responsabilidad como ciudadanos es continuar haciendo nuestra parte para construir ese Estados Unidos más fuerte y más justo que todos buscamos”, resaltó.
Por su parte, Kaine aseveró que le daba mucho orgullo haber participado en la campaña de Clinton, y señaló que la exsecretaria de Estado había ganado el voto popular, pese a que no había logrado conseguir los llamados votos electorales suficientes de los estados.