Vista de calle Centauro Sur: delgada capa de asfalto a cambio de millonarias erogaciones. |
Pero más allá de la bella imagen turística, Tulum cuenta con problemas reales que no están siendo atendidos por sociedad y gobierno. Calles en mal estado, basura regada por la ciudad, aceras ocupadas por establecimientos, desorden vial, venta de droga y hasta personas que de forma consuetudinaria consumen bebidas alcohólicas en la vía pública sin que reciban sanciones, son algunos de los problemas que aquejan a la cabecera municipal de Tulum, incluso dentro del primer cuadro de la ciudad.
Calles en mal estado
La mayoría de las calles de Tulum se encuentran en mal estado. Si bien ha habido obras de reencarpetamiento, pareciera que a las autoridades se les ha olvidado el centro de la ciudad. En algunos casos, el mal estado de las calles es provocado por obras realizadas por la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), que al final de sus proyectos de reparación de tuberías, deja las calles peor de lo que estaban, y, en otros casos, por notable corrupción, ya que muchas de las arterias viales de la ciudad cuentan con apenas una delgada capa de asfalto, a cambio de millonarias erogaciones. Tulum bien podría llamarse la “Ciudad de los Baches”, situación que al gobierno municipal parece no preocuparle, pues ni siquiera los carriles laterales de la avenida principal, que tradicionalmente ha sido la prioridad de los gobiernos para mostrar la mejor imagen al turismo, se encuentran en buen estado.
Aceras, ocupadas por establecimientos
La lógica indica que las aceras se construyen para que transiten los peatones, no para que sean ocupadas por establecimientos. Pues en Tulum es todo lo contrario. Pese a que el artículo 50 del reglamento municipal de Tránsito indica que las autoridades deben garantizar la integridad física y el tránsito seguro de peatones por las banquetas y realizar acciones para garantizar que estas se encuentren libres de obstáculos que impidan el tránsito peatonal y desplazamiento de personas con capacidades diferentes, esto solo queda en un simple texto, pues por distintos puntos del centro de la ciudad es común ver comercios ambulantes y fijos invadiendo aceras, motivando a que los peatones incluso arriesguen sus vidas al cruzar entre estos negocios y los vehículos en circulación.
Establecimiento ubicado en el centro de la ciudad, invadiendo la banqueta. |
En otros casos, ni siquiera es posible transitar sobre aceras, porque el gobierno municipal no las construye. Parte del sector oriente de la ciudad, incluso en pleno centro, se encuentra lleno de maleza, polvo, basura y vehículos estacionados, poniendo en riesgo el tránsito de personas.
Basura y aguas negras
Transitando por las principales calles de Tulum, es normal ver basura, polvo e incluso aguas negras vertidas hacia las vías, generando mal olor y poniendo en riesgo la salud de las personas. Indudablemente, en este problema la población tiene gran responsabilidad, pues falta adoptar una cultura de limpieza que genere conciencia sobre las consecuencias que tirar basura y descarga de aguas residuales en las calles. Sin embargo, también es responsabilidad de las autoridades imponer sanciones a quienes sean responsables de estas conductas, en el marco de las disposiciones de salud y ecología aplicables en el municipio y en el estado.
Falta de aceras, maleza y basura regada por las calles, una imagen típica del centro de Tulum. |
Vehículos que circulan a exceso de velocidad, vehículos que circulan en sentido contrario de la vía, incluyendo bicicletas y triciclos, personas atendiendo sus celulares mientras conducen, automóviles que durante las noches circulan sin faros adecuados, reparar vehículos en vía pública y colocar obstáculos en las calles para reservar un espacio de estacionamiento, son algunos de los problemas viales más comunes que hay en la ciudad de Tulum. Pese a que el reglamento municipal de Tránsito prevé todas estas situaciones, la autoridad rara vez sanciona a los infractores por estas causas, lo que da origen a que haya descontrol vial en la ciudad.
Operativos estériles de la Policía
En diversas entrevistas de medios de comunicación, el director general de Seguridad Pública, Tránsito y Bomberos, Gabriel González Ornelas, ha presumido operativos policíacos implementados en Tulum para salvaguardar la integridad de la población, sin embargo, dichos operativos son estériles y no cumplen con su propósito, dado que en los últimos meses diversos acontecimientos delictivos han puesto en jaque la tranquilidad de este lugar, sin que la Policía municipal haya tenido una reacción oportuna.
La prevención del delito es nula en Tulum, dado que la venta de droga es común en este lugar, poniendo a este destino al borde de la inseguridad cotidiana, tal como ya ocurre en Cancún o Playa del Carmen. Los elementos policíacos no logran ni siquiera poner en cintura a personas que consumen bebidas alcohólicas y hacen necesidades fisiológicas en plena vía pública, justificando que por su estado etílico no pueden ser enviados a la cárcel municipal, pese a que el Bando de Policía y Buen Gobierno, en los artículos 212, fracción VII, y 231, prevé este tipo de situaciones con sanciones mediante multa o arresto hasta por 36 horas y trabajo a favor de la comunidad.
Si bien la ciudadanía tiene responsabilidad en muchos casos, la permisividad del gobierno provoca que en Tulum reine el desorden en diferentes sectores, pues pese a que las leyes y los reglamentos prevén sanciones a quienes incumplan las disposiciones, la autoridad pocas veces actúa, muchas veces atendiendo a intereses personales.