TULUM, Quintana Roo.- El maestro en Desarrollo Humano, Juan Medina Salgado, quien impartió una conferencia magistral en Tulum denominada “Cultura de discapacidad, un estilo de vida”, comentó con los medios de comunicación algunos puntos importantes respecto a este tema.
El conferencista resaltó la importancia de manejar algunos conceptos respecto a las personas que mantienen alguna discapacidad y también habló sobre la diferencia entre integración e inclusión. Esta última, una palabra muy repetida durante la ponencia dirigida a decenas de miembros del ayuntamiento que se dieron cita en el auditorio de la Casa de la Cultura.
Medina Salgado expuso que la palabra integración implica un favor, por lo que no es correcto emplearla cuando se trata de personas con alguna discapacidad. Para ello, explicó, es mejor hacer uso del término inclusión, entendiendo que todos somos distintos y todos los miembros de la sociedad deben ser incluidos, sin importar si tienen o no alguna discapacidad.
Al ser cuestionado sobre la forma correcta para referirse a las personas que cuentan con alguna discapacidad, el maestro precisó que siempre es importante anteponer la palabra “persona”, pues de otra forma hay términos que pueden resultar ofensivos e irrespetuosos.
“El término correcto es siempre “persona con discapacidad”. Puede ser ‘persona con obesidad’, ‘persona usuaria de lentes’, ‘persona con discapacidad auditiva’, ‘persona con discapacidad visual’, ‘persona con discapacidad motora’. Y no se deben usar los términos ‘minusválido’, ‘inválido’, ‘invidente’, todos esos que solo demeritan a las personas”, expresó.
Por otra parte, habló sobre la importancia de adaptar espacios públicos y privados para las personas con discapacidad, incluso dentro de las propias viviendas. “Hay que ir cambiando nuestras casas, nuestros baños, la entrada de nuestra casa, porque en 30, 40 o 50 años vamos a necesitar ese baño accesible para nosotros mismos. Hay que pensar en nuestros papás. Todo lo que hicieron nuestros papás por nosotros cuando éramos niños, ahora tenemos que hacerlo por ellos, que ya no van a tener movilidad, que ya no van a ver, que ya no van a escuchar”, indicó.
El conferencista resaltó la importancia de manejar algunos conceptos respecto a las personas que mantienen alguna discapacidad y también habló sobre la diferencia entre integración e inclusión. Esta última, una palabra muy repetida durante la ponencia dirigida a decenas de miembros del ayuntamiento que se dieron cita en el auditorio de la Casa de la Cultura.
Medina Salgado expuso que la palabra integración implica un favor, por lo que no es correcto emplearla cuando se trata de personas con alguna discapacidad. Para ello, explicó, es mejor hacer uso del término inclusión, entendiendo que todos somos distintos y todos los miembros de la sociedad deben ser incluidos, sin importar si tienen o no alguna discapacidad.
Al ser cuestionado sobre la forma correcta para referirse a las personas que cuentan con alguna discapacidad, el maestro precisó que siempre es importante anteponer la palabra “persona”, pues de otra forma hay términos que pueden resultar ofensivos e irrespetuosos.
“El término correcto es siempre “persona con discapacidad”. Puede ser ‘persona con obesidad’, ‘persona usuaria de lentes’, ‘persona con discapacidad auditiva’, ‘persona con discapacidad visual’, ‘persona con discapacidad motora’. Y no se deben usar los términos ‘minusválido’, ‘inválido’, ‘invidente’, todos esos que solo demeritan a las personas”, expresó.
Por otra parte, habló sobre la importancia de adaptar espacios públicos y privados para las personas con discapacidad, incluso dentro de las propias viviendas. “Hay que ir cambiando nuestras casas, nuestros baños, la entrada de nuestra casa, porque en 30, 40 o 50 años vamos a necesitar ese baño accesible para nosotros mismos. Hay que pensar en nuestros papás. Todo lo que hicieron nuestros papás por nosotros cuando éramos niños, ahora tenemos que hacerlo por ellos, que ya no van a tener movilidad, que ya no van a ver, que ya no van a escuchar”, indicó.