La señora Lourdes Méndez, quien abordaba la van con número económico 26 del sindicato de la UNTRAC y se dirigía de Tulum a la ciudad de Playa del Carmen, denunció ante este medio la imprudencia del conductor que manejaba dicha unidad, señalando que tuvo que bajarse y abordar otro transporte debido a que el operador conducía a exceso de velocidad, con un número de pasajeros mayor al permitido y aunado a ello maltrataba verbalmente a unos turistas que también hicieron uso de dicho servicio.
No conforme con esto —señaló la señora Méndez— el trabajador de la UNTRAC enviaba mensajes y hablaba por celular al tiempo en que conducía, pareciendo que se encontraba en completo estado de ebriedad.
“Me tuve que bajar, pagar el monto y abordar otra (unidad) porque el conductor venía a exceso de velocidad y con exceso de pasajeros y tratando mal a unos turistas; parece que venía en estado de ebriedad. Venía también hablando por el celular y mandando mensajes. Hubo un momento en el que incluso la unidad se estaba saliendo de su carril hacia el monte, pero hizo una maniobra y afortunadamente pudo retomar el control del vehículo”, aseguró.
Aseveró que este tipo de acciones ponen en peligro la vida de los pasajeros, además de que afectan a la imagen del destino con los turistas que nos visitan. “Ellos no tienen precaución ni respetan la vida de las personas que traen a bordo. Recomiendo a la gente que de preferencia que esperen y tomen el Mayab porque es más seguro y que eviten tomar las vans hasta que sean más responsables”, manifestó.
“Que hagan algo al respecto porque ahorita yo pude bajarme y tomar otro colectivo pero toda la gente no tiene esa posibilidad. No se puede jugar con la vida de las personas. Además, vengo con el dinero justo y tengo que gastar por ese motivo. Desafortunadamente por uno pagan todos. No todos son así, pero sí la gran mayoría”, enfatizó.
No conforme con esto —señaló la señora Méndez— el trabajador de la UNTRAC enviaba mensajes y hablaba por celular al tiempo en que conducía, pareciendo que se encontraba en completo estado de ebriedad.
“Me tuve que bajar, pagar el monto y abordar otra (unidad) porque el conductor venía a exceso de velocidad y con exceso de pasajeros y tratando mal a unos turistas; parece que venía en estado de ebriedad. Venía también hablando por el celular y mandando mensajes. Hubo un momento en el que incluso la unidad se estaba saliendo de su carril hacia el monte, pero hizo una maniobra y afortunadamente pudo retomar el control del vehículo”, aseguró.
Aseveró que este tipo de acciones ponen en peligro la vida de los pasajeros, además de que afectan a la imagen del destino con los turistas que nos visitan. “Ellos no tienen precaución ni respetan la vida de las personas que traen a bordo. Recomiendo a la gente que de preferencia que esperen y tomen el Mayab porque es más seguro y que eviten tomar las vans hasta que sean más responsables”, manifestó.
“Que hagan algo al respecto porque ahorita yo pude bajarme y tomar otro colectivo pero toda la gente no tiene esa posibilidad. No se puede jugar con la vida de las personas. Además, vengo con el dinero justo y tengo que gastar por ese motivo. Desafortunadamente por uno pagan todos. No todos son así, pero sí la gran mayoría”, enfatizó.