Luis Díaz Ballote, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav) informó en rueda de prensa de la puesta en marcha en estos días del Carnaval de un programa de acopio de aceite vegetales comestible como parte de una conciencia del cuidado de los recursos freáticos.
La Subdirección de Ecología muestra en el derrotero de las carnestolendas una maqueta interactiva en la que a base del derrame de líquido de diversos colores se puede ejemplificar la contaminación del manto freático y del agua que se encuentra en el subsuelo.
“Se espera que se tenga una nueva cultura en la responsabilidad de darle una disposición correcta a los aceites, que la gente vaya guardando en las mismas botellas y lo entreguen al recolector”, dijo el especialista que es parte de este programa que impulsa el Ayuntamiento de Mérida.
Una vez recolectada, sugirió que los ciudadanos marquen a Ayuntatel para poder recoger al aceite comestible que será utilizado en la elaboración de biodiesel, lo que representa un paso importante en el desarrollo de estos nuevos combustibles bio energéticos, amigables al medio ambiente.
Previamente, servidores públicos municipales de ecología y especialistas del Cinvestav efectuaron una encuesta entre expendedores de alimentos, con cuestionamientos sobres el tipo de aceite que utilizan, qué marca, cuántas veces lo utilizan en el cocimiento de los alimentos y cuándo y dónde lo tiran.
El programa de acopio de aceite comestible procesado a biodiesel se realiza en coordinación con el Patronato del Centro Histórico, Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente y Centro de Investigaciones Avanzadas del IPN y el Ayuntamiento de Mérida mediante la Subdirección de Ecología.
En la rueda de prensa, Luis Díaz Ballote explicó el proceso de transformación del aceite vegetal comestible de desecho en biodiesel, una técnica que ya es aplicada en varios países del mundo y que en el estado hay todo potencial para realizarlo a favor del medio ambiente.