
La ceremonia pondrá fin a una serie de homenajes en el país programados para decir adiós a Mandela, cuya lucha contra el régimen segregacional apartheid le convirtió en 1994 en el primer presidente de raza negra de Sudáfrica, electo democráticamente.
En conferencia de prensa la tarde de este viernes, Zuma delineó una semana de duelo con eventos para despedir a Madiba, nombre con el que los sudafricanos llaman cariñosamente a Mandela y confirmó la fecha en que tendrá lugar el funeral de Estado.
Indicó que el próximo domingo será un día oficial de oración y reflexión con servicios religiosos especiales, mientras que el martes siguiente comenzarán tres días de duelo nacional y se llevará a cabo un homenaje en un estadio de fútbol, a las afueras de Johannesburgo.
Se prevé que a la ceremonia en ese estadio, con capacidad para 95 mil personas, acudan numerosos jefes de Estado y de Gobierno.
Los restos del Premio Nobel de la Paz 1993 permanecerán entre el miércoles y el viernes en la capital Pretoria, ya que en la sede del gobierno se instalará la capilla ardiente donde el cuerpo de Mandela será expuesto en una vitrina de cristal.
Posteriormente, los restos del considerado padre de la democracia sudafricana serán trasladados a su aldea natal Quru, donde tendrá lugar el funeral de Estado, el domingo 15 de diciembre.
Antes de los eventos de la próxima semana, este viernes se lleva a cabo una ceremonia interreligiosa en Ciudad del Cabo, en el suroeste de Sudráfica, mientras que la Bolsa de Valores en Johannesburgo suspendió operaciones durante cinco minutos en señal de luto.
El Parlamento en Pretoria por su parte prepara sostener una sesión especial para recordar y alabar la vida y el legado de Mandela.
Multitudes continúan este viernes reuniéndose en Johannesburgo y Soweto para despedir a su exlíder, quien finalmente murió tras una prolongada afección pulmonar que le mantuvo varios meses en el hospital este año y luego bajo intensa atención médica en su casa.
Zuma agradeció "sinceramente" a todos los sudafricanos por la manera digna y respetuosa con que han expresado su dolor por "la pérdida monumental de este ícono de la reconciliación, la unidad, el amor, los derechos humanos y la justicia en nuestro país y en el mundo".