BOTOTÁ, Colombia.- Óscar Iván Zuluaga, un brillante economista, que estuvo al frente de las finanzas de Colombia, busca la Presidencia este domingo de la mano de su mentor, el exmandatario Álvaro Uribe, líder máximo de la oposición del país.
Zuluaga, quien nació febrero de 1959 en el municipio de Pensilvania, en el departamento de Caldas, una zona cafetera por excelencia en el occidente de Colombia, es el candidato del movimiento derechista Centro Democrático, cuyo jefe máximo es Uribe (2010-2014).
Uribe, quien es el principal opositor al gobierno del presidente Juan Manuel Santos, se convirtió en el impulsor de la candidatura de Zuluaga, y de hecho es su jefe de debate y principal pregonero de las tesis del aspirante a la primera magistratura de este país andino.
Los títulos de economista de la Universidad Javeriana, con una maestría en Finanzas Públicas de la Universidad de Exeter en Inglaterra, y sus reconocimientos internacionales como “Mejor Ministro de Hacienda”, son sus principales plus en la carrera política por llegar a la Casa de Nariño.
Zuluaga, fue concejal de su pueblo natal, congresista y fundador junto a Santos del partido de La U, que llevó a Uribe a dos mandatos consecutivos.
Pero desde que arrancó la campaña presidencial, el gran protagonista no ha sido Zuluaga, sino su mentor y jefe político, considerado por sus seguidores y opositores como un auténtico líder de la derecha colombiana con capacidad de movilizar a sus electores del pasado y del presente.
La propuesta de Zuluaga, frente al tema de la guerra y la paz, es la de una férrea oposición a los diálogos de paz que, desde noviembre de 2012, lleva a cabo el también candidato presidencial Santos con las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Zuluaga en sus diferentes intervenciones públicas antes y después de las elecciones primarias del 25 de mayo, que ganó con cerca de 500 mil votos de ventaja frente a su principal rival Santos, no reconoce que en Colombia existe un conflicto interno desde hace más de cinco décadas.
“La consecución de la paz por la vía negociada únicamente puede ser efectiva mediante un desarme, desmovilización y reinserción verificable y eficaz”, es la tesis del exministro de Defensa expuesta en su plataforma política.
El Estado está obligado a “garantizar la paz y la seguridad y, por ello, no puede renunciar al monopolio legítimo de las armas, ni sustraerse de velar por el imperio de la ley y la consolidación del Estado Social de Derecho”.
“La voluntad de paz únicamente puede provenir de un cese inmediato de actividades criminales de parte de aquellos que viven al margen de la ley”, enfatizó Zuluaga.
Para el candidato de la derecha las negociaciones con la insurgencia “únicamente pueden partir de una voluntad real de paz y no como medio de presión política o desequilibrio entre la obligación del Estado de mantener el orden, y la intención gubernamental de apuntarse éxitos inmediatos”.
Esto se traduce en la “imposibilidad de hacer concesiones territoriales, replegar o desmovilizar las fuerzas armadas legítimas del Estado, ni permitir que grupos al margen de la ley sean los garantes temporales del orden y la seguridad en medio de negociaciones”.
Para Zuluaga, “la verdad constituye el valor fundamental en aras de conseguir la paz, para ello es imperativo que las acciones terroristas armadas cesen, y la responsabilidad por actuaciones que se generen durante fases de negociación sean asumidas, investigadas y sancionadas por el Estado, aun en el marco de los acercamientos”.
La propuesta económica y financiera de Zuluaga en caso que logre ganar las elecciones de este 15 de junio frente a Santos, se resumen en lograr “una economía sólida y llena de confianza para la inversión”.
El exministro de Hacienda plantea en su programa de gobierno metas concretas que aseguren “la sostenibilidad del crecimiento basado en la estabilidad de las políticas fiscales y monetarias con un horizonte de mediano y largo plazo”.
La agenda económica en un eventual gobierno de Zuluaga busca “transparencia y responsabilidad fiscal con base en la estabilidad, la confianza y la sostenibilidad del gasto a mediano y largo plazo, de la mano con el cumplimiento de las metas sociales”.
Igualmente buscará mejorar el grado de inversión y para ello Colombia tiene que “lograr que la confianza inversionista se traduzca, entre otros factores, en la mejora permanente del grado de inversión”.
“Esto dará más seguridad a la inversión internacional y permitirá al Estado endeudarse en mejores condiciones crediticias, al igual que crear un mejor clima de negocios que favorezca a nuestro sector privado”, subrayó Zuluaga.
Notimex
Zuluaga, quien nació febrero de 1959 en el municipio de Pensilvania, en el departamento de Caldas, una zona cafetera por excelencia en el occidente de Colombia, es el candidato del movimiento derechista Centro Democrático, cuyo jefe máximo es Uribe (2010-2014).
Uribe, quien es el principal opositor al gobierno del presidente Juan Manuel Santos, se convirtió en el impulsor de la candidatura de Zuluaga, y de hecho es su jefe de debate y principal pregonero de las tesis del aspirante a la primera magistratura de este país andino.
Los títulos de economista de la Universidad Javeriana, con una maestría en Finanzas Públicas de la Universidad de Exeter en Inglaterra, y sus reconocimientos internacionales como “Mejor Ministro de Hacienda”, son sus principales plus en la carrera política por llegar a la Casa de Nariño.
Zuluaga, fue concejal de su pueblo natal, congresista y fundador junto a Santos del partido de La U, que llevó a Uribe a dos mandatos consecutivos.
Pero desde que arrancó la campaña presidencial, el gran protagonista no ha sido Zuluaga, sino su mentor y jefe político, considerado por sus seguidores y opositores como un auténtico líder de la derecha colombiana con capacidad de movilizar a sus electores del pasado y del presente.
La propuesta de Zuluaga, frente al tema de la guerra y la paz, es la de una férrea oposición a los diálogos de paz que, desde noviembre de 2012, lleva a cabo el también candidato presidencial Santos con las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Zuluaga en sus diferentes intervenciones públicas antes y después de las elecciones primarias del 25 de mayo, que ganó con cerca de 500 mil votos de ventaja frente a su principal rival Santos, no reconoce que en Colombia existe un conflicto interno desde hace más de cinco décadas.
“La consecución de la paz por la vía negociada únicamente puede ser efectiva mediante un desarme, desmovilización y reinserción verificable y eficaz”, es la tesis del exministro de Defensa expuesta en su plataforma política.
El Estado está obligado a “garantizar la paz y la seguridad y, por ello, no puede renunciar al monopolio legítimo de las armas, ni sustraerse de velar por el imperio de la ley y la consolidación del Estado Social de Derecho”.
“La voluntad de paz únicamente puede provenir de un cese inmediato de actividades criminales de parte de aquellos que viven al margen de la ley”, enfatizó Zuluaga.
Para el candidato de la derecha las negociaciones con la insurgencia “únicamente pueden partir de una voluntad real de paz y no como medio de presión política o desequilibrio entre la obligación del Estado de mantener el orden, y la intención gubernamental de apuntarse éxitos inmediatos”.
Esto se traduce en la “imposibilidad de hacer concesiones territoriales, replegar o desmovilizar las fuerzas armadas legítimas del Estado, ni permitir que grupos al margen de la ley sean los garantes temporales del orden y la seguridad en medio de negociaciones”.
Para Zuluaga, “la verdad constituye el valor fundamental en aras de conseguir la paz, para ello es imperativo que las acciones terroristas armadas cesen, y la responsabilidad por actuaciones que se generen durante fases de negociación sean asumidas, investigadas y sancionadas por el Estado, aun en el marco de los acercamientos”.
La propuesta económica y financiera de Zuluaga en caso que logre ganar las elecciones de este 15 de junio frente a Santos, se resumen en lograr “una economía sólida y llena de confianza para la inversión”.
El exministro de Hacienda plantea en su programa de gobierno metas concretas que aseguren “la sostenibilidad del crecimiento basado en la estabilidad de las políticas fiscales y monetarias con un horizonte de mediano y largo plazo”.
La agenda económica en un eventual gobierno de Zuluaga busca “transparencia y responsabilidad fiscal con base en la estabilidad, la confianza y la sostenibilidad del gasto a mediano y largo plazo, de la mano con el cumplimiento de las metas sociales”.
Igualmente buscará mejorar el grado de inversión y para ello Colombia tiene que “lograr que la confianza inversionista se traduzca, entre otros factores, en la mejora permanente del grado de inversión”.
“Esto dará más seguridad a la inversión internacional y permitirá al Estado endeudarse en mejores condiciones crediticias, al igual que crear un mejor clima de negocios que favorezca a nuestro sector privado”, subrayó Zuluaga.
Notimex