El desinterés de los distribuidores, la falta de recursos y de una industria de efectos especiales, son algunos de los obstáculos 
MÉXICO, D.F.- A pesar de que la producción cinematográfica mexicana vive momentos de crecimiento con más de 120 películas producidas tan sólo en el 2013, la inclusión de todos los géneros aún está lejos de ser equitativa pues en ciencia ficción son pocos los trabajos que se realizan.La falta de recursos y de historias, la poca profesionalización en la creación de efectos visuales, el desinterés del público y de los distribuidores por este cine, hacen que a la ciencia ficción mexicana todavía le haga falta recorrer un largo camino, como lo comentaron directores que han impulsado el cine de género.
Para Jorge Michel Grau, director de la película “Somos lo que hay”, la falta de recursos para hacer películas de gran producción y la clara tendencia de realizadores a retratar temas de actualidad, son factores que provocan que haya pocos trabajos de ciencia ficción.
“Hay un hoyo serio en la producción de la ciencia ficción de nuestro país por los recursos, no es dinero, porque al final accediendo a varios fondos y con la posibilidad del EFICINE, se logra, el problema es que no tenemos una industria que haga ese tipo de efectos especiales.
“No tenemos una industria que haga estos grandes sets, estas grandes naves espaciales, entonces estamos muy lejos de hacer esta ciencia ficción clásica, espacial, en el país y no porque no podamos sino porque no tenemos el oficio, no hemos generado una industria que se especialice en ese tipo de género”, afirmó.
A pesar de esto, el director ve con buenos ojos los ejercicios que se han realizado en los últimos años en el género y la perspectiva resulta optimista, con el avance tecnológico.
“Yo creo que el acceso a las nuevas tecnologías y este proceso en donde las aplicaciones y los software estén al alcance, es lo que hará que dentro de poco haya gente muy capaz y muy profesional en hacer sets virtuales, en generar cosas que enriquezcan la producción de ciencia ficción”, expresó Grau.
Y es que, sin importar las limitaciones, en los últimos años se han hecho trabajos que si bien no han tenido buenos resultados en taquilla, han logrado realizarse y estrenarse.
Tan sólo entre 2009 y 2011 se crearon películas de ciencia ficción como “2033” de Francisco Laresgoiti (2009); “Depositarios” de Rodrigo Ordoñez (2010); “De día y de noche” de Alejandro Molina (2010); “La última muerte”, David Ruiz (2011) y “Seres: génesis” de Ángel Huerta (2011).
Pero en este sentido, Rodrigo Ordoñez fue claro al decir que “esas cinco películas tuvieron malos resultados de distribución, taquilla y promoción”, y esto puede ser por la falta de confianza de los distribuidores ante un género que es extraño en la industria del cine.
“Los distribuidores no saben que hacer con ellas, se desinteresan rápidamente, las estrenan muy mal, no saben cómo hacerles campaña, no saben cómo acercarla al público”, expresó en entrevista, el director de “Depositarios”, quien también habló del peso de otros géneros con respecto a la ciencia ficción.
“La comedia generó una aparente bonanza de taquilla y de público el año pasado, que es indiscutible, pero también el efecto que hace sobre los otros géneros es de que se les cierran las puertas, así que si no traes una comedia no te estrenan igual de bien.
En la etapa de recabar fondos también muchos te van a decir ‘tráeme una película como la de Eugenio Derbez’, entonces mientras no se vea la viabilidad económica o en términos de público, va a ser como muy difícil poder levantar las películas de género”, recalcó el cineasta.
Sin embargo, los directores siguen apostando a encontrar salidas para hacer películas de ciencia ficción, incluso haciendo cambios desde la historia, pues no toda la ciencia ficción se trata de naves espaciales o grandes efectos, tal es el caso de los trabajo de Isaac Ezban, quien actualmente filma “Los parecidos”.
“Espero que se inserte como una propuesta de hacer una ciencia ficción más psicológica, más reflexiva, más de personajes y que es un cine que la verdad no se ha hecho mucho en México, hay pocas películas de ciencia ficción en los últimos años, así que esperemos poder llenar ese hueco que está en nuestro país”, dijo.
Ezban presentó con éxito su primera película “El incidente”, en la pasada edición del Festival de Cannes, y luego de este trabajo de ciencia ficción, se aventuró a hacer un nuevo proyecto, con una visión diferente del género ante los conflictos de la industria.
“Los principales problemas es que a veces no está listo ni la industria ni el mismo público, no digo que siempre pero si, porque el referente que la gente tiene para este tipo de cine son más películas de Hollywood y siempre se está comparando, es por eso que a mi me gusta abordarlo desde un punto de vista diferente”, señaló.
Las nueva generaciones también se dan cuenta del hueco que la ciencia ficción tiene en el cine mexicano, y buscando sus propios métodos buscan abrirse camino, pero un camino propio, como el estudiante Francisco Ramírez, quien para titularse realizó el cortometraje de ciencia ficción “Isis”.
“El talento lo tenemos, es buscar hacerlo con trucos, jugar, experimentar e intentar hacer cosas diferentes, yo para nada ni de cerca me imagino intentar hacer ‘Gravity’.
Creo que si juegas un poco con los elementos, si intentas arreglarlo de otra manera, puede que logremos algo, lo que no debemos hacer es intentar copiar a Hollywood, sino tener nuestro propio cine de género con los recursos y las capacidades que tenemos”, afirmó el estudiante.
En tan sólo cinco días y con apoyo de compañeros de escuela y con la gestión de Fondeadora para buscar recursos, Francisco Ramírez hizo el cortometraje que cuenta la historia de dos astronautas, e igualmente es optimista ante el futuro de la ciencia ficción mexicana.
“Con las facilidades tecnológicas y por cómo se está abaratando la manera de producir, pienso que muy pronto hacer cine de género será como hacer cualquier otro tipo de cine y quien tenga una buena idea y las ganas de invertir tiempo y dinero, lo va a poder hacer”, concluyó.
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