TULUM, Quintana Roo.- Luego de que el pasado 30 de junio el Ayuntamiento de Tulum colocara una estatua en honor al empresario y político Gastón Alegre en la avenida más importante de esta cabecera municipal, ante el reclamo de la ciudadanía, finalmente la efigie fue retirada durante la madrugada de este martes por un grupo de trabajadores.
Cabe recordar que a través de redes sociales fue creciendo el rechazo a esta estatua, pues muchos ciudadanos coincidieron en que Gastón Alegre no representa un ícono para Tulum, sino por el contrario, forma parte de un grupo de poder que se ha beneficiado de su relación con el gobierno, por lo cual, exigieron al presidente municipal, David Balam, que retirara dicho monumento que se encontraba ubicado en el cruce de la avenida Tulum con la avenida Cobá.
No obstante, el gobierno municipal hizo oídos sordos a este reclamo, por lo que durante cinco días varios pobladores demostraron su inconformidad tratando de derribar la estatua y pintando consignas en la base de dicho monumento.
Ante esta situación, el empresario aceptó que “no es el momento de estar pensando en una escultura de esa forma”, por lo que agradeció a las autoridades de Tulum por el reconocimiento, sugiriendo que lo mejor era retirarla para abonar a la unidad del pueblo.
Después de expresar estas palabras, cerca de la 1 de la mañana de este martes, un grupo de trabajadores acudió al lugar donde se encontraba la estatua para desmontarla y retirarla a bordo de una camioneta blanca de tres toneladas, con rumbo desconocido.
Cabe recordar que a través de redes sociales fue creciendo el rechazo a esta estatua, pues muchos ciudadanos coincidieron en que Gastón Alegre no representa un ícono para Tulum, sino por el contrario, forma parte de un grupo de poder que se ha beneficiado de su relación con el gobierno, por lo cual, exigieron al presidente municipal, David Balam, que retirara dicho monumento que se encontraba ubicado en el cruce de la avenida Tulum con la avenida Cobá.
No obstante, el gobierno municipal hizo oídos sordos a este reclamo, por lo que durante cinco días varios pobladores demostraron su inconformidad tratando de derribar la estatua y pintando consignas en la base de dicho monumento.
Ante esta situación, el empresario aceptó que “no es el momento de estar pensando en una escultura de esa forma”, por lo que agradeció a las autoridades de Tulum por el reconocimiento, sugiriendo que lo mejor era retirarla para abonar a la unidad del pueblo.
Después de expresar estas palabras, cerca de la 1 de la mañana de este martes, un grupo de trabajadores acudió al lugar donde se encontraba la estatua para desmontarla y retirarla a bordo de una camioneta blanca de tres toneladas, con rumbo desconocido.