CIUDAD DE MÉXICO, México (Notimex).- Para revertir o evitar las condiciones de suicidio es importante conocer los factores genéticos de las personas, expuso el subdirector de Investigación Básica del Instituto Nacional de Medicina Genómica, Humberto Nicolini Sánchez.
Al dar a conocer los resultados del primer estudio realizado para identificar los genes de riesgo asociados al suicidio denominado “La gestaltómica del suicidio”, refirió que cada año se registra hasta un millón de suicidios en el mundo, de los cuales cinco mil ocurren en México y 500 en la Ciudad de México.
En conferencia de prensa, dijo que para llevar a cabo este estudio se recurrió a la toma de muestras de la corteza cerebral de 44 personas que se suicidaron y se comparó contra 30 individuos que murieron de forma violenta pero sin la intención de quitarse la vida.
Indicó que mediante un chip que permite hacer un tamizaje genético se pudo tener conocer que existen 212 variantes genéticos que propician este riesgo de suicidio.
De dichas variantes, mencionó que en México se tomaron en cuenta varios aspectos como la herencia, que considera la ancestría genética de los grupos étnicos que conforman la naturaleza mestiza el mexicano y que permiten identificar el mayor riesgo de suicidio.
A ello se agrega un factor importante que consiste en que un gran porcentaje de las personas suicidadas presentan una gran cantidad de genes diferencialmente expresados, fenómeno que se incrementa 10 veces debido al abuso del alcohol y 14 veces cuando se consumen drogas, apuntó.
En particular, dijo el especialista, los estudios detectaron hasta 520 genes diferencialmente expresados, lo que significa que los genes presentan condiciones que los hicieron trabajar en demasía en sus funciones o simplemente casi detuvieron su funcionamiento.
El galeno explicó que dicha condición significa que un gen que normalmente está encargado de el control de algún equilibro hormonal o funcional trabaja por encima de su capacidad o por debajo de la misma, lo que deriva en el trastorno psiquiátrico que lleva a buscar el suicidio.
Aseguró que aunque el estudio apenas se encuentra en sus primeras etapas, puede ayudar, en un futuro cercano, a definir los esquemas que pueden ayudar a prevenir o controlar los factores que pueden llevar a una persona a querer quitare la vida.
Incluso, dichos patrones serían exclusivamente de los mexicanos, toda vez que al basarse en la genética es claro que los tamizajes del mexicano no son los mismos del japonés o del noruego, quienes enfrentan altas tasas de suicidio al año, concluyó.
Al dar a conocer los resultados del primer estudio realizado para identificar los genes de riesgo asociados al suicidio denominado “La gestaltómica del suicidio”, refirió que cada año se registra hasta un millón de suicidios en el mundo, de los cuales cinco mil ocurren en México y 500 en la Ciudad de México.
En conferencia de prensa, dijo que para llevar a cabo este estudio se recurrió a la toma de muestras de la corteza cerebral de 44 personas que se suicidaron y se comparó contra 30 individuos que murieron de forma violenta pero sin la intención de quitarse la vida.
Indicó que mediante un chip que permite hacer un tamizaje genético se pudo tener conocer que existen 212 variantes genéticos que propician este riesgo de suicidio.
De dichas variantes, mencionó que en México se tomaron en cuenta varios aspectos como la herencia, que considera la ancestría genética de los grupos étnicos que conforman la naturaleza mestiza el mexicano y que permiten identificar el mayor riesgo de suicidio.
A ello se agrega un factor importante que consiste en que un gran porcentaje de las personas suicidadas presentan una gran cantidad de genes diferencialmente expresados, fenómeno que se incrementa 10 veces debido al abuso del alcohol y 14 veces cuando se consumen drogas, apuntó.
En particular, dijo el especialista, los estudios detectaron hasta 520 genes diferencialmente expresados, lo que significa que los genes presentan condiciones que los hicieron trabajar en demasía en sus funciones o simplemente casi detuvieron su funcionamiento.
El galeno explicó que dicha condición significa que un gen que normalmente está encargado de el control de algún equilibro hormonal o funcional trabaja por encima de su capacidad o por debajo de la misma, lo que deriva en el trastorno psiquiátrico que lleva a buscar el suicidio.
Aseguró que aunque el estudio apenas se encuentra en sus primeras etapas, puede ayudar, en un futuro cercano, a definir los esquemas que pueden ayudar a prevenir o controlar los factores que pueden llevar a una persona a querer quitare la vida.
Incluso, dichos patrones serían exclusivamente de los mexicanos, toda vez que al basarse en la genética es claro que los tamizajes del mexicano no son los mismos del japonés o del noruego, quienes enfrentan altas tasas de suicidio al año, concluyó.