TULUM, Quintana Roo.- Más de un centenar de policías de Tulum se mantienen en huelga desde la mañana del pasado jueves 14 de diciembre, para exigir mejores condiciones laborales.
Con una marcha pacífica que dio inicio desde su cuartel, ubicado en la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito, y culminó en las afueras del Palacio Municipal, donde aún se mantienen en protesta, cerca de 130 elementos de la corporación policíaca exigen, al gobierno que encabeza la presidenta Romalda Dzul Caamal, algunas prestaciones de ley como seguridad social, además de un incremento salarial, aclaración de la segunda parte del programa federal denominado Fortaseg, viáticos para cursos tomados fuera del municipio, uniformes cada seis meses, equipamiento para combatir a la delincuencia y mejorar las casetas policiacas, pues estas no cuentan ni con un baño para que los uniformados atiendan sus necesidades fisiológicas, entre otras exigencias.
Los policías inconformes esperan que sus peticiones sean cumplidas por la alcaldesa Romalda Dzul Caamal, quien hasta el momento no se ha presentado a hablar con ellos para lograr un acuerdo. Aseguran que pese a recibir intimidaciones de sus mandos superiores, no desistirán; y advirtieron que, de seguir siendo ignorados, podrían tomar medidas más drásticas para ser atendidos.
Con una marcha pacífica que dio inicio desde su cuartel, ubicado en la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito, y culminó en las afueras del Palacio Municipal, donde aún se mantienen en protesta, cerca de 130 elementos de la corporación policíaca exigen, al gobierno que encabeza la presidenta Romalda Dzul Caamal, algunas prestaciones de ley como seguridad social, además de un incremento salarial, aclaración de la segunda parte del programa federal denominado Fortaseg, viáticos para cursos tomados fuera del municipio, uniformes cada seis meses, equipamiento para combatir a la delincuencia y mejorar las casetas policiacas, pues estas no cuentan ni con un baño para que los uniformados atiendan sus necesidades fisiológicas, entre otras exigencias.
Los policías inconformes esperan que sus peticiones sean cumplidas por la alcaldesa Romalda Dzul Caamal, quien hasta el momento no se ha presentado a hablar con ellos para lograr un acuerdo. Aseguran que pese a recibir intimidaciones de sus mandos superiores, no desistirán; y advirtieron que, de seguir siendo ignorados, podrían tomar medidas más drásticas para ser atendidos.