CIUDAD DE MÉXICO, México.- Lucha desventajosa libran los pequeños y medianos ganaderos lecheros de México, en una competencia desleal con la industria nacional de lácteos y con importadores de leche en polvo de tercera calidad, en un mercado mexicano que, en condiciones donde no está de por medio la calidad y sanidad, sino la publicidad.
"Nos han desplazado en contubernio con autoridades de la Secretaria de Economía y la empresa LCONSA”.
El representante nacional del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González señaló lo anterior y afirmó que 150 mil pequeños productores de leche de 20 estados de la República, están condenados a desaparecer, de seguir una política equivocada en cuanto a planeación productiva, de industrialización y comercialización.
El dirigente de los lecheros hizo un llamado al nuevo gobierno y en particular al presidente electo Andrés Manuel López Obrador para revisar de manera exhaustiva los rubros que son parte muy importante de la lechería nacional, como es la infraestructura, la sanidad, calidad y precios de los medianos y pequeños productores.
De igual forma, dijo Álvaro González, es necesario que se verifiquen las importaciones de leche “Ya que en realidad contiene una buena parte de suero deshidratado“ de tal forma que no se conviertan en una competencia desventajosa para los productores nacionales.
En este proceso, añadió, “hay que erradicar el concepto de que, sí en el mercado internacional un producto, en este caso la leche, se comercializa a bajo precio, hay que importarlo. Esto, dijo, es una equivocación.
En otro orden, siguió diciendo Álvaro González, han transcurrido más de 24 años de vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte – donde somos los “grandes perdedores”—y actualmente las autoridades están en proceso de renegociación de una nueva relación comercial con Estados Unidos y Canadá, sin que, en ningún momento, se hable del trato que tendremos los productores de leche y, sobre todo, que “no se nos ha consultado para nada al respecto”.
En el país somos 150 mil pequeños y medianos productores “no socios de ninguna empresa, pedimos también al nuevo gobierno que excluya a la leche de los acuerdos comerciales negociados, los cuales se han firmado sin consultar a los más interesados, que somos los productores de mexicanos.
Derivado de lo anterior, expresó, debemos ir juntos y revertir el daño de las importaciones de leche en polvo; ser más exigentes en cuanto a calidad y sanidad tal y como lo hace Estados Unidos de Norteamérica. Estos son otros rubros en los que la Secretaria de Salud, a través de Cofepris, y de Economía, por conducto de Profeco se “hicieron de la vista gorda y dejaron entrar y comercializar productos alimenticios sin normas de calidad y a precios similares a los de la auténtica leche, lo que equivale a un fraude a los consumidores”.
A esta fecha, apuntó, hemos resentido la pérdida de más de 50 mil empleos directos y 100 mil indirectos, por efecto de las importaciones que en 2017, superaron los 6,300 millones de litros de leche, con un valor superior a los 2 mil millones de dólares.
Otro de los derivados lácteos de gran importancia económica y comercial, es la grasa de la leche o crema. En este aspecto, la empresa LICONSA debe ser sujeto de una investigación minuciosa por las compras al exterior “No nos cabe en la mente, dijo Álvaro González, y calificó a esta empresa del gobierno como muy mala para vender y peor para comprar.
"Nos han desplazado en contubernio con autoridades de la Secretaria de Economía y la empresa LCONSA”.
El representante nacional del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González señaló lo anterior y afirmó que 150 mil pequeños productores de leche de 20 estados de la República, están condenados a desaparecer, de seguir una política equivocada en cuanto a planeación productiva, de industrialización y comercialización.
El dirigente de los lecheros hizo un llamado al nuevo gobierno y en particular al presidente electo Andrés Manuel López Obrador para revisar de manera exhaustiva los rubros que son parte muy importante de la lechería nacional, como es la infraestructura, la sanidad, calidad y precios de los medianos y pequeños productores.
De igual forma, dijo Álvaro González, es necesario que se verifiquen las importaciones de leche “Ya que en realidad contiene una buena parte de suero deshidratado“ de tal forma que no se conviertan en una competencia desventajosa para los productores nacionales.
En este proceso, añadió, “hay que erradicar el concepto de que, sí en el mercado internacional un producto, en este caso la leche, se comercializa a bajo precio, hay que importarlo. Esto, dijo, es una equivocación.
En otro orden, siguió diciendo Álvaro González, han transcurrido más de 24 años de vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte – donde somos los “grandes perdedores”—y actualmente las autoridades están en proceso de renegociación de una nueva relación comercial con Estados Unidos y Canadá, sin que, en ningún momento, se hable del trato que tendremos los productores de leche y, sobre todo, que “no se nos ha consultado para nada al respecto”.
En el país somos 150 mil pequeños y medianos productores “no socios de ninguna empresa, pedimos también al nuevo gobierno que excluya a la leche de los acuerdos comerciales negociados, los cuales se han firmado sin consultar a los más interesados, que somos los productores de mexicanos.
Derivado de lo anterior, expresó, debemos ir juntos y revertir el daño de las importaciones de leche en polvo; ser más exigentes en cuanto a calidad y sanidad tal y como lo hace Estados Unidos de Norteamérica. Estos son otros rubros en los que la Secretaria de Salud, a través de Cofepris, y de Economía, por conducto de Profeco se “hicieron de la vista gorda y dejaron entrar y comercializar productos alimenticios sin normas de calidad y a precios similares a los de la auténtica leche, lo que equivale a un fraude a los consumidores”.
A esta fecha, apuntó, hemos resentido la pérdida de más de 50 mil empleos directos y 100 mil indirectos, por efecto de las importaciones que en 2017, superaron los 6,300 millones de litros de leche, con un valor superior a los 2 mil millones de dólares.
Otro de los derivados lácteos de gran importancia económica y comercial, es la grasa de la leche o crema. En este aspecto, la empresa LICONSA debe ser sujeto de una investigación minuciosa por las compras al exterior “No nos cabe en la mente, dijo Álvaro González, y calificó a esta empresa del gobierno como muy mala para vender y peor para comprar.