El Festival de la Tortuga Marina contó con la participación del experimentado artista yucateco Alfredo González y Castillo
El experimentado escultor y pintor Alfredo González y Castillo, quien tuvo una destacada participación en el recién concluido 9° Festival de la Tortuga Marina Tulum 2011, se mostró satisfecho con los resultados de esta celebración a los quelonios, pues indicó que fue completamente inesperado para él ver la aceptación y el interés de la gente en este tipo de eventos culturales, luego de que hace muchos años él fue parte de la inauguración de la Casa de la Cultura, junto al ahora titular de esta, Giovanni Avashadur.
El escultor especializado en arte prehispánica contó que empezó a trabajar desde su juventud en esta actividad en un lugar llamado Tlatilco, ubicado en el Estado de México, “que es el preclásico de las culturas de este país, pues después siguen la cultura olmeca, la teotihuacana, la maya, zapoteca y totonaca”, apuntó.
El artista yucateco recordó que fue hasta 1931 cuando fue asentado en el Registro Civil de Yucatán, pues en 1921, fecha en que nació, no existían oficinas de gobierno que pudieran dar fe de su nacimiento a través de un acta. Resaltó que a sus 90 años, la escultura en arte prehispánica sigue siendo el motor de su vida y en la actualidad continúa trabajando junto a sus hijos, a quienes ha heredado el interés por este arte. Sin embargo, también muestra gran interés por otras áreas de conocimiento como las ciencias esotéricas, la mineralogía, la geología y filosofía y letras. “Durante muchísimos años hemos estudiado diferentes cosas. Esta vez lo hemos dedicado mucho a la cultura de los hebreos, al alfabeto, la Torá, el Talmud de babilonia, etcétera; pero todo ha sido a base de estudio”, indicó.
“Empecé a observar las diferentes culturas, las ruinas, y pensé que era una cosa demasiado importante, y precisamente al vivir en México empezamos a explorar las ruinas más antiguas, que son las de Tlatilco y Cuicuilco, después avanzamos hacia Veracruz, después hacia Palenque, Yucatán, Guatemala y Honduras. Allí escogemos piezas de cultura maya y las volvemos a poner en boga, procurando que sean opinadas por conocedores para no incurrir en errores”.
“Nosotros en lugar de irnos al presente (o futuro), nos vamos al pasado para recuperar nuestras raíces y difundir el arte prehispánico, que es la herencia que tienen todos los mexicanos”, subrayó.
El escultor especializado en arte prehispánica contó que empezó a trabajar desde su juventud en esta actividad en un lugar llamado Tlatilco, ubicado en el Estado de México, “que es el preclásico de las culturas de este país, pues después siguen la cultura olmeca, la teotihuacana, la maya, zapoteca y totonaca”, apuntó.
El artista yucateco recordó que fue hasta 1931 cuando fue asentado en el Registro Civil de Yucatán, pues en 1921, fecha en que nació, no existían oficinas de gobierno que pudieran dar fe de su nacimiento a través de un acta. Resaltó que a sus 90 años, la escultura en arte prehispánica sigue siendo el motor de su vida y en la actualidad continúa trabajando junto a sus hijos, a quienes ha heredado el interés por este arte. Sin embargo, también muestra gran interés por otras áreas de conocimiento como las ciencias esotéricas, la mineralogía, la geología y filosofía y letras. “Durante muchísimos años hemos estudiado diferentes cosas. Esta vez lo hemos dedicado mucho a la cultura de los hebreos, al alfabeto, la Torá, el Talmud de babilonia, etcétera; pero todo ha sido a base de estudio”, indicó.
“Empecé a observar las diferentes culturas, las ruinas, y pensé que era una cosa demasiado importante, y precisamente al vivir en México empezamos a explorar las ruinas más antiguas, que son las de Tlatilco y Cuicuilco, después avanzamos hacia Veracruz, después hacia Palenque, Yucatán, Guatemala y Honduras. Allí escogemos piezas de cultura maya y las volvemos a poner en boga, procurando que sean opinadas por conocedores para no incurrir en errores”.
“Nosotros en lugar de irnos al presente (o futuro), nos vamos al pasado para recuperar nuestras raíces y difundir el arte prehispánico, que es la herencia que tienen todos los mexicanos”, subrayó.