"¡Gracias Mérida!". Con esta frase se puede resumir el sentimiento que todos los habitantes de esta gran ciudad manifestaron la noche de este domingo con la inauguración del Distribuidor Vial de la Glorieta de la Paz.
Globos blancos se elevaron al cielo y cientos de meridanos, niños, jóvenes, ancianos y familias enteras, miraron admirados la obra más importante y trascendental en años, que coloca a Mérida en la carretera de la modernidad y de la vanguardia.
Fue un ambiente de fiesta con música, bailes y felicitaciones por haber cumplido con todos los habitantes de esta ciudad.
Y fueron los meridanos de espíritu fuerte, nuestros hermanos con discapacidad, que a bordo de motocicletas adaptadas fueron los primeros en recorrer el Distribuidor Vial en medio de una gran algarabía, contagiada por la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega y por la alcaldesa Angélica Araujo Lara.
Les seguían los repartidores de los restaurantes que se encuentran en las inmediaciones de esta obra y que hoy son beneficiados con una zona que ha renovado su fisonomía pero que conserva el aire tradicional de la blanca Mérida. También, los conductores de “volchos” convertidos en auténticas obras de arte fueron de los primeros en atravesar el túnel.
Todo había valido las horas de esfuerzo y de trabajo, así como las inclemencias del tiempo y todas las vicisitudes que esta noche, con aplausos y pirotecnia se esfumaron. Ahora, el rostro de Mérida es otro y así los atestiguaron autoridades y ciudadanos, quienes hoy entienden que el desarrollo de una gran ciudad sólo se construye sumando voluntades.
La emoción se adueñó de los meridanos, que no dejaban de admirar la imponente obra. Cientos recorrieron los andadores y disfrutaban del nuevo rostro de la ciudad, que nos hizo sentir orgullosos de vivir en una capital donde la paz y el progreso van de la mano.
Y es que la alcaldesa de Mérida quiso hacer de este evento algo para recordar y pasar a la historia. Hoy las nuevas generaciones y las que vienen conocerán el esfuerzo de los meridanos, pues hay una placa que rememora esta gran obra para una gran ciudad.
La apertura del Distribuidor Vial será sin duda inolvidable y así lo refrendaron los meridanos cuando el agua de la fuente se alzó por lo alto con una nueva iluminación y el cielo se engalanó con un espectáculo de luces que encendieron el corazón de los que vivían este momento.
Nunca como esta noche se habían reunido tantas personas para aplaudir y festejar a Mérida.
Ciudadanos y autoridades demostraron que ¡Sí se pudo! Y el compromiso a partir de ahora es redoblar los esfuerzos para que nuestra ciudad sea el espacio seguro y de tranquilidad que merece el reconocimiento nacional y mundial.
Esta obra de infraestructura, que ofrece funcionalidad vial pero conserva a la vez el patrimonio arquitectónico de nuestra urbe, es un indicativo indiscutible de que los meridanos estamos orgullosos de vivir en la Ciudad de la Paz.
Globos blancos se elevaron al cielo y cientos de meridanos, niños, jóvenes, ancianos y familias enteras, miraron admirados la obra más importante y trascendental en años, que coloca a Mérida en la carretera de la modernidad y de la vanguardia.
Fue un ambiente de fiesta con música, bailes y felicitaciones por haber cumplido con todos los habitantes de esta ciudad.
Y fueron los meridanos de espíritu fuerte, nuestros hermanos con discapacidad, que a bordo de motocicletas adaptadas fueron los primeros en recorrer el Distribuidor Vial en medio de una gran algarabía, contagiada por la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega y por la alcaldesa Angélica Araujo Lara.
Les seguían los repartidores de los restaurantes que se encuentran en las inmediaciones de esta obra y que hoy son beneficiados con una zona que ha renovado su fisonomía pero que conserva el aire tradicional de la blanca Mérida. También, los conductores de “volchos” convertidos en auténticas obras de arte fueron de los primeros en atravesar el túnel.
Todo había valido las horas de esfuerzo y de trabajo, así como las inclemencias del tiempo y todas las vicisitudes que esta noche, con aplausos y pirotecnia se esfumaron. Ahora, el rostro de Mérida es otro y así los atestiguaron autoridades y ciudadanos, quienes hoy entienden que el desarrollo de una gran ciudad sólo se construye sumando voluntades.
La emoción se adueñó de los meridanos, que no dejaban de admirar la imponente obra. Cientos recorrieron los andadores y disfrutaban del nuevo rostro de la ciudad, que nos hizo sentir orgullosos de vivir en una capital donde la paz y el progreso van de la mano.
Y es que la alcaldesa de Mérida quiso hacer de este evento algo para recordar y pasar a la historia. Hoy las nuevas generaciones y las que vienen conocerán el esfuerzo de los meridanos, pues hay una placa que rememora esta gran obra para una gran ciudad.
La apertura del Distribuidor Vial será sin duda inolvidable y así lo refrendaron los meridanos cuando el agua de la fuente se alzó por lo alto con una nueva iluminación y el cielo se engalanó con un espectáculo de luces que encendieron el corazón de los que vivían este momento.
Nunca como esta noche se habían reunido tantas personas para aplaudir y festejar a Mérida.
Ciudadanos y autoridades demostraron que ¡Sí se pudo! Y el compromiso a partir de ahora es redoblar los esfuerzos para que nuestra ciudad sea el espacio seguro y de tranquilidad que merece el reconocimiento nacional y mundial.
Esta obra de infraestructura, que ofrece funcionalidad vial pero conserva a la vez el patrimonio arquitectónico de nuestra urbe, es un indicativo indiscutible de que los meridanos estamos orgullosos de vivir en la Ciudad de la Paz.