
Alrededor de 1,000 personas resultaron heridas el día de hoy a causa del impacto de un meteorito en la región de Chelyabinsk, en los Urales de Rusia, a unos 1,500 kilómetros de Moscú, donde el invierno es tan fuerte que el termómetro ha descendido a los -18 grados.
De acuerdo a diversos medios rusos, alrededor de 200 niños habrían resultado con heridas, al igual que los adultos, principalmente por rotura de los cristales de los edificios.
En un principio se habló de una cantidad menor de heridos, pero conforme fueron transcurriendo las horas, el número se elevó. Han sido alrededor de seis ciudades rusas las que se han visto afectadas por el impacto de este inesperado meteorito.
Según la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), el meteorito se desintegró antes de tocar tierra y los daños se habrían producido por causa de la onda expansiva de la explosión que originó el cuerpo celeste.
Probablemente el meteorito podía tener de uno a dos metros de diámetro y un peso aproximado a las 10 toneladas.
La explosión se pudo haber producido a una altura de entre 30 a 50 kilómetros, para posteriormente el cuerpo celestial se fragmentara.