
El robot manda sus fotos al mediodía marciano -un día en el planeta rojo, o “sol”, dura 24 horas, 39 minutos y 35.244 segundos-, al paso de las tres sondas que orbitan el planeta, Mars Odyssey y Mars Reconnaissance Orbiter, de la NASA, y Mars Express, de la Agencia Espacial Europea. Es entonces cuando el equipo de ingenieros y científicos analiza esos resultados y planea las actividades del día siguiente.
Las fotos sin editar que cada día envía Curiosity pasan automáticamente a un RSS que nos permite observar, cada día y sin censuras, qué encuentra el vehículo en su camino para tratar de hallar indicios de si Marte ha sido, o podría llegar a ser, un planeta habitable.